Un expresidente ruso no se corta sobre sus predicciones temerarias de la guerra que dejarían a Ucrania muy mal parada
Medvedev ya ha acaparado titulares por sus contundentes declaraciones contra Rusia.
Nueva predicción pública del expresidente ruso, Dmitry Medvedev, que dirigió el país desde 2008 hasta 2012. En unas declaraciones recogidas por el periódico húngaro Portfolio, y que han dado de qué hablar en el seno de la opinión pública, ha asegurado que "los éxitos de las fuerzas armadas rusas en primera línea son el mejor catalizador para el inevitable colapso del régimen de Kiev".
Tal y como reza la publicación, Medvedev ha acaparado titulares en múltiples ocasiones por sus contundentes declaraciones en el marco de la guerra en Ucrania, como amenazar con ataques nucleares. En esta ocasión, utilizó una serie de términos médicos para describir exactamente qué tipo de problema ve en Ucrania y en Europa. Mencionó, por ejemplo, "un absceso", luego añadió que vio "gangrena" y finalmente mencionó "amputación".
"Sin embargo, si la amputación resulta insuficiente, la decadencia podrida continuará, y entonces la muerte del régimen neonazi en Kiev será inevitable. Pero tiene que estar ahí... Y el mejor catalizador de su dolorosa caída es el éxito de nuestras fuerzas armadas", aseguró en sus declaraciones recabadas. "El absceso del país se está propagando más rápido de lo esperado y si no se lleva a cabo la autoamputación, Kiev sufrirá un final sangriento", añadió.
Aun así, Medvédev ya había dicho anteriormente que quería dividir Ucrania entre los países europeos, en los que, según algunas versiones, Hungría también recibiría territorio. De hecho, aseguró que pretendía que la región de Transcarpatia estuviera bajo control de Budapest.
En otras versiones, no trata tanto los asuntos territoriales, sino que simplemente presentaba toda Ucrania como territorio ruso en sus planes. Es típico de sus declaraciones que normalmente no coincide una fecha con sus "predicciones", por lo que es difícil "responsabilizar" exactamente cuándo espera el colapso de Kiev o la guerra nuclear.