Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Un gigante cervecero tiene que volver al lápiz, papel y máquinas de fax por el ataque de unos hackers: lo están notando en su facturación

Un gigante cervecero tiene que volver al lápiz, papel y máquinas de fax por el ataque de unos hackers: lo están notando en su facturación

Expertos advierten que Japón, pese a su imagen de país tecnológicamente avanzado, presenta vulnerabilidades por su dependencia de sistemas obsoletos.

Imagen de archivo de una cerveza.
Imagen de archivo de una cerveza.Getty Images/iStockphoto

La cervecera japonesa Asahi, responsable de cerca del 40% del mercado nacional de cerveza, ha sufrido un severo ciberataque que ha obligado a la compañía a suspender temporalmente la producción en la mayoría de sus 30 fábricas. Aunque algunas instalaciones han reanudado operaciones parcialmente, los sistemas informáticos siguen fuera de servicio, lo que ha forzado a la empresa a gestionar pedidos y envíos mediante métodos manuales como el fax y el papel.

Este retroceso tecnológico ha generado una notable escasez de productos en tiendas, bares y restaurantes. En Tokio, por ejemplo, el restaurante Ben Thai apenas cuenta con cuatro botellas de Asahi Super Dry, y su propietaria teme no poder reabastecerse pronto. La situación se repite en supermercados y licorerías, donde los comerciantes denuncian dificultades para recibir nuevos pedidos, no solo de cerveza, sino también de refrescos como ginger beer y agua con gas.

Las principales cadenas de tiendas de conveniencia del país, como FamilyMart, 7-Eleven y Lawsons, han advertido a sus clientes sobre la falta de productos Asahi. Mientras tanto, distribuidores como el señor Nakano afirman que solo reciben entre un 10% y un 20% del volumen habitual, y que ahora deben gestionar sus pedidos a mano.

El grupo de ransomware Qilin se ha atribuido el ataque, aunque Asahi no ha confirmado oficialmente los detalles. La empresa ha reconocido que parte de sus datos han sido filtrados en internet. Este incidente se suma a una serie de ciberataques recientes que han afectado a grandes compañías, desde aerolíneas hasta fabricantes de automóviles.

Expertos advierten que Japón, pese a su imagen de país tecnológicamente avanzado, presenta vulnerabilidades por su dependencia de sistemas obsoletos y una baja alfabetización digital en el ámbito empresarial. 

El gobierno ha respondido con la aprobación de la Ley de Defensa Cibernética Activa, que otorga mayores poderes para enfrentar este tipo de amenazas. Mientras tanto, pequeños negocios como Ben Thai siguen enfrentando la incertidumbre, sin saber cuándo podrán volver a ofrecer a sus clientes la cerveza más popular del país.