Una española finge ser muda durante 16 años para cobrar una indemnización y la investigación del detective acaba destapando la gran estafa
La pillaron con las manos en la masa.

Una mujer natural de Cádiz ha sido delatada tras 16 años de estafa continuada. Según relatan en medios locales, la mujer, cuya identidad no ha trascendido, fingió ser muda durante todo ese período para cobrar una indemnización por incapacidad por parte de su aseguradora. Sin embargo, todo se volvió en su contra cuando precisamente la mutua de seguros comenzó a sospechar de ella, por lo que decidieron contratar a un detective privado para que la siguiera.
Vayamos por partes. En primer lugar hay que explicar que ocurrió. Según explican, todo se remonta a 2003, cuando sufrió un incidente con un cliente en el supermercado que trabajaba. El implicado la golpeó y como consecuencia de la agresión, la mujer desarrolló -sobre el papel- un trauma que entre otras consecuencias, la dejó muda, sin habla.
Por tal motivo, la Seguridad Social le concedió la condición de "incapacidad permanente absoluta", por lo que no le sería permitido trabajar. Para cerciorarse correctamente, la sometieron a rigurosas pruebas médicas, que le dieron la razón. Pero desde aquel momento, la mujer no tuvo que volver a presentar ninguna documentación ni someterse a ninguna otra prueba durante más de 15 años. Hay que destacar que sería la empresa la que tendría que hacerse cargo de pagarle una indemnización.
Sin embargo, el no tener más controles en tanto tiempo y la situación tan atípica hicieron que la aseguradora privada comenzara a sospechar de ella, y decidió contratar aun detective, que finalmente destaparía la mentira de la gaditana.
Pasados unos años, el psiquiatra que la atendía alertó a la aseguradora de que podrían estar ante un caso de fraude, por lo que en 2019 la aseguradora decidió llevar a cabo una auditoría para verter luz al respecto y alegar sus argumentos.
Y tenían razón. El detective captó a la mujer hablando con completa normalidad con amigas y madres de compañeros de sus hijos, además de utilizar el teléfono móvil para realizar llamadas. Esto provocó que la compañía sanitaria denunciara a la extrabajadora y el Instituto Nacional de la Seguridad Social la demandó por fraude.
Ante esta situación, la demandada se personó contra la aseguradora alegando que las pruebas obtenidas por el detective se consiguieron de forma ilegal y que implica una "clara violación" de sus derechos constitucionales. Sin embargo el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sí que admitió las pruebas como válidas.
"Se ha comprobado que se trató de una simulación pseudomutismo on al menos de una evolución muy favorables de este cuadro, pues los síntomas inhibidos han desparecido", argumentó el juzgado. Por ello, la gaditana fue multada con una sanción "de entre 600 y 6.000 euros", tal y como recoge el artículo 75 de la ley de Seguridad Social, tal y como informa el ABC Cádiz.