Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Una mujer adoptada se hace la prueba de ADN y descubre que desciende de una eminencia del Siglo de Oro español

Una mujer adoptada se hace la prueba de ADN y descubre que desciende de una eminencia del Siglo de Oro español

Su historia es digna de ser conocida.

Molécula de contenido genéticoGetty Images

Su nombre actual es Cristina García, tiene 55 años y su vida ha sido toda una incógnita desde que nació. En una entrevista publicada por El Mundo, ella misma relata las contradicciones, sucesos y situaciones surrealistas que ha tenido que vivir desde bien pequeña.

Y es que, Cristina nació en el Hospital Niño Jesús de Madrid, sin embargo, su madre biológica decidió darla en adopción, aunque se desconocen los motivos. Su vida ha estado marcada por las idas y venidas, las informaciones contrarias y un intenso quebradero de cabeza durante décadas.

Con apenas cinco meses (mayo de 1969) entró en la inclusa, donde fue bautizada, tal y como recoge el Instituto Provincial de Puericultura. Y de ahí fue adoptada por un matrimonio, Félix y Josefa, de clase de media y naturales de Arenas de San Pedro (Ávila).

Hasta aquí todo entra dentro de lo normal, sin embargo, tras inspeccionar y recabar información de la inclusa, del hospital y principalmente de la base de datos de My Heritage, creada hace unos diez años para intentar ofrecer respuestas acerca de los padres biológicos de las personas que fueron adoptadas, se realizó un análisis genético y encontró a una persona con la que compartía.

Esta no era otra que la prima de su madre biológica, que tras una breve conversación le informó de quién era su madre, "Pilar", que a su vez era una descendiente de Calderón de la Barca, escritor y dramaturgo del Siglo de Oro de España, en el siglo XVII. 

Sin embargo, Pilar ya había muerto cuando Cristina logró acceder a esta información, por lo que no pudo saber mucha información sobre ella, más allá de que tuvo cinco hijos, con los que incluso Cristina ha tenido la oportunidad de hablar en alguna ocasión.

Finalmente y tras años en búsqueda del conocimiento al que no había podido acceder durante décadas, Cristina logró que la Justicia (y el ADN) terminará reconociéndola como hija de Pilar el 15 de febrero de 2025.