Una pareja de 80 años construye una vivienda de madera en su jardín para evitar ir a una residencia: "Está mejor aislado que nuestra antigua casa"
Han decidido mudarse debido a que su casa anterior no estaba adaptada para personas con problemas de movilidad.
En la vida es muy importante ser previsor. Y esa máxima es la que se ha aplicado a sí misma una pareja de 80 años que ha decidido cambiar su casa de toda la vida por una vivienda con estructura de madera. El motivo ha sido que el anterior inmueble no estaba adaptado para personas con problemas de movilidad, algo que, quizás, pueda ocurrirle a la pareja en unos años.
En declaraciones al medio de comunicación francés Figaro Inmobilier, Richard, de 81 años, ha explicado que "nuestra antigua casa, de 130 metros cuadrados, no estaba muy adaptada para personas mayores. El dormitorio y el cuarto de baño están en la planta superior y se accede a ellos por una escalera demasiado estrecha para instalar un salvaescaleras. Eso habría supuesto un problema el día que perdiéramos nuestra movilidad".
Gracias al apoyo de su hija, han podido solucionar esa complicada situación. "Mi hija mayor tenía previsto venir a vivir a nuestra casa con su familia. Pensó que sería una buena idea construir una pequeña casa en nuestro terreno, que ya contaba con dos viviendas, entre ellas un dúplex de 60 metros cuadrados, para instalarnos allí y preparar nuestra vejez", ha señalado el octogenario.
Tras recibir presupuestos desorbitados por parte de varios arquitectos, la pareja de 80 años descubrió la existencia de la empresa ID Maisons Bois, una compañía especializada en la fabricación de casas con estructura de madera.
"La empresa nos propuso un plano a medida de una casa de 80 metros cuadrados, que mi mujer modificó ligeramente para adaptarlo a nuestras necesidades. En la planta baja, además de una sala de estar con cocina abierta, hay un dormitorio, un cuarto de baño y un aseo. En la planta superior hay otros dos dormitorios y un aseo, que están reservados para nuestros nietos", ha detallado Richard.
En ese diseño personalizado, la pareja ha dejado un espacio libre por si en el futuro fuera necesario instalar una silla salvaescaleras para ascender a la planta superior. "Hemos diseñado esta casa con el objetivo de envejecer en ella y evitar así tener que ir a una residencia de ancianos", ha subrayado el octogenario.
Y el resultado final parece haber sido muy satisfactorio. En ese sentido, Richard ha resaltado que "hemos pasado primer invierno en el chalet y hemos comprobado que está mucho mejor aislado que nuestra antigua casa".