Una profesora de un colegio privado de Treviso, Italia, ha recibido multitud de críticas por parte de muchos padres, después de que conociesen la forma en que la docente trataba a algunos de los alumnos. Todo comenzó con un error gramatical en un examen de uno de los niños que conformaban su clase. "Estoy harta de corregir innumerables exámenes escritos con los pies, llenos de graves faltas de ortografía e inexactitudes. ¡Si quieres seguir así, quédate en casa por mi!", señalaba la maestra.

Cuando el menor se lo contó a sus padres, se desató el caos y al día siguiente se presentaron en la escuela para hablar con la profesora y la directora, a los que se quejaron de esa y otras prácticas que realizaban a sus hijos. "Quédate ahí parado en la esquina del pasillo y no tendrás más recreo" o "si vuelves a equivocarte, no te haré hacer la presentación de la obra de fin de curso", son algunos de los ejemplos que tuvieron que escuchar los menores.

El director del instituto, por su parte, defiende que "me reuní con los padres inmediatamente después del informe. Es innegable que la compañera cometió un error de estilo al permitirse una declaración inapropiada y pedir disculpas. Se trata de una profesora que lleva cinco años siguiendo esa clase y veinte trabajando con nosotros; tenemos plena confianza en ella."

A pesar de que el problema parece resuelto, tal y como asegura el director de la institución, los padres del menor ya han adelantado que escogerán otro instituto para el año que viene.