El futuro de la reproducción: China desarrolla un robot con útero artificial para ayudar a las parejas infértiles
Si el calendario se cumple, el próximo año podría presentarse el primer prototipo funcional de este robot de embarazo.

China trabaja en la creación del primer "robot de embarazo" del mundo, un robot con forma humanoide y equipado con un útero artificial diseñado para gestar un feto durante nueve meses y dar a luz. El prototipo, que según sus desarrolladores podría estar listo el próximo año, tendría un precio cercano a los 100.000 yuanes (unos 12.800 euros).
El proyecto lo lidera el doctor Zhang Qifeng, de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur), quien explicó que la innovación busca ir más allá de las incubadoras neonatales actuales y replicar un proceso de gestación completo en el interior de una máquina humanoide. La base de esta tecnología es un útero artificial en el que el feto se desarrolla en un medio de líquido amniótico artificial y recibe nutrientes a través de un sistema conectado al cordón umbilical.
Aunque la idea genera expectación, el propio Zhang reconoció que aún no está claro cómo se llevará a cabo la fecundación y posterior implantación en este entorno. En cualquier caso, subrayó que la técnica de útero artificial ya ha tenido éxito en animales: en 2017, un equipo del Hospital Infantil de Filadelfia logró que corderos prematuros crecieran en un dispositivo denominado "biobolsa", un avance publicado en la revista Nature Communications.
Entre la innovación y el debate ético
El proyecto ha suscitado un intenso debate en redes sociales chinas. En Weibo, la etiqueta "#ElPrimerRobotDeEmbarazoDelMundoSeLanzaráDentroDeUnAño" llegó a ser tendencia, con opiniones divididas. Mientras algunos usuarios lo ven como una liberación para las mujeres o una esperanza para quienes no pueden concebir, otros cuestionan las implicaciones éticas: "Es cruel que un niño nazca sin conexión con una madre" o "¿De dónde provendrán los óvulos?", fueron algunos de los comentarios, tal y como recogen desde la prensa local.
El profesor Zhang, también impulsor de una empresa en Hong Kong dedicada al desarrollo robótico, sostiene que la iniciativa responde tanto a la creciente tasa de infertilidad en China como al reto del descenso poblacional. Según la revista médica The Lancet, la infertilidad en el país ha aumentado del 11,9 % en 2007 al 18 % en 2020. Algunas ciudades como Pekín y Shanghái ya incluyen tratamientos de fecundación asistida en sus sistemas de seguro médico. Si el calendario se cumple, el próximo año podría presentarse el primer prototipo funcional de este robot de embarazo.
