El Starship de Elon Musk, el cohete más grande del mundo, explota sobre el Caribe
Contratiempo en la última misión de SpaceX, la compañía aeroespacial del hombre más rico del mundo.

La séptima prueba de la nave Starship, el cohete más grande y potente del mundo, se ha cerrado con sabor amargo para el equipo de SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk. La empresa del hombre más rico del mundo ha anunciado este jueves por la noche que, después de un lanzamiento sin contratiempos desde Boca Chica, en Texas, habían perdido la comunicación con una nave mejorada para llevar carga por primera vez.
Después se conoció que la nave había explotado sobre el Caribe, lo que ha provocado el desvío de aviones. Según EFE, los restos de la nave se observaron en los cielos de República Dominicana.
Un directivo de la Defensa Civil que pidió no dar su nombre afirmó a EFE que no tenían reportes de daños humanos ni a propiedades, pero confirmó lo sucedido.
La compañía de Musk sí consiguió que el gigantesco propulsor Super Heavy regresara con éxito al punto del que había salido la Starship siete minutos antes, en lo que ha sido su primera prueba para este año 2025, que llegaba con mejoras respecto a versiones anteriores. Entre las novedades, el intento de completar la primera prueba de despliegue de carga útil en el espacio: una decena de satélites de Starlink con los que SpaceX quiere demostrar su capacidad para llevar humanos y carga a la Luna y Marte.
Pero la alegría duró poco. El gerente de comunicaciones de SpaceX, Dan Huot, anunciaba durante la retransmisión en directo del lanzamiento que todas las comunicaciones con la nave Starship han quedado interrumpidas. "Algo ha fallado en la etapa superior y hemos perdido la nave”, ha asegurado Huot, confirmando el fracaso de una misión pionera.
"La nave espacial Starship sufrió un desmontaje rápido e imprevisto durante su ascenso. Los equipos seguirán revisando los datos de la prueba de vuelo de hoy para comprender mejor la causa raíz", se ha limitado a publicar SpaceX en un mensaje de X al que agregó que en una prueba como esta, "el éxito depende de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy nos ayudará a mejorar la fiabilidad de la nave espacial Starship".
La idea de esta prueba no era alcanzar la órbita sino dar la vuelta al planeta y descender por la cola por delante. Por eso se incluía un vuelo suborbital de la nave de cerca de una hora, con un amerizaje planeado sobre el Océano Índico. Durante el viaje, también se esperaba que la Starship desplegara una red de satélites Starlink y, también, reecendiese uno de sus motores mientras está en el espacio. Ninguna ha podido completarse.
Previamente, Elon Musk había anunciado que esta versión de Starship también pondría a prueba las mejoras aplicadas en cuanto a la protección térmica de la nave, eliminando varias baldosas para analizar puntos vulnerables del vehículo. A pesar del contratiempo, SpaceX ha celebrado la recuperación del propulsor, un paso crucial en su objetivo de reducir costes en los viajes espaciales. Ahora, la empresa de Musk deberá analizar qué provocó la pérdida de la nave y ajustar los planes para las próximas pruebas.