Tres adolescentes revolucionan el mundo de los electrodomésticos con su refrigerador que no necesita electricidad
Se puede utilizar, por ejemplo, para mantener frescas las vacunas y los materiales médicos en zonas remotas fuera de las redes eléctricas.

Tres adolescentes indios han desarrollado un refrigerador que funciona con sal y no necesita electricidad para funcionar. Los chicos llevarán su invento a los hospitales, ya que se puede utilizar, por ejemplo, para mantener frescas las vacunas y los materiales médicos en zonas remotas fuera de las redes eléctricas.
Con su invento, llamado Thermavault, los chicos han ganado el Premio de la Tierra para jóvenes en la categoría regional de Asia, acompañado de una dotación económica de 12.500 dólares. Ahora, planean utilizar el dinero del premio para construir 200 refrigeradores que serán enviados a hospitales para su uso como prueba.
Los padres de los tres adolescentes trabajan en medicina, por lo que los chicos habían escuchado lo difícil que era llevar vacunas contra el coronavirus a zonas sin electricidad, motivo por el que les llegó la idea del invento, segúnha informado el medio MTV Uutiset.
Algunas sales pueden tener un efecto refrescante cuando se disuelven en agua. Cuando las sales se disuelven, sus átomos cargados se rompen. La desintegración requiere energía, que los átomos cargados extraen de su entorno. De esta manera, el agua que rodea la sal se enfría.
Los chicos hicieron en primer lugar una lista de 150 sales que podrían funcionar para refrescarse, y redujeron las opciones a las veinte más efectivas. Sin embargo, en los experimentos, ninguna de las sales enfrió el agua lo suficiente. Pero la situación cambió cuando la maestra de los niños les instó a utilizar hidróxido de bario octahidratado y cloruro de amonio.
De esta manera, la temperatura del refrigerador desarrollado por los chicos podría reducirse a algunos grados por encima de cero, e incluso al punto de congelación si así se deseaba. Una vez disuelta la sal, se puede reutilizar separándola del agua mediante ebullición. La sal que sobra después de la cocción se puede utilizar nuevamente para enfriar, volviéndola a poner en el agua, según explica el mismo medio.