Una ley que "está perjudicando" a los usuarios en Europa: Apple y Google, en pie de guerra con Bruselas
La Ley de Mercados Digitales europea (DMA, en sus siglas en inglés) trae de cabeza a los dos gigantes tecnológicos. Avisan de que sus productos se quedarán "aún más atrás" y Bruselas tacha de presión la postura que han adoptado.

Más enfadados que cualquier usuario teniendo que aceptar cookies por vigésima vez en las últimas 24 horas. Google y Apple han alzado la voz de forma separada- pero a la vez conjunta- contra la Ley de Mercados Digitales (DMA, según sus siglas en inglés) de la Unión Europea. Una norma que aseguran que afecta, por encima de cualquier otra variable, a sus clientes europeos.
Los dos gigantes tecnológicos han decidido dar un paso al frente y ponerse en pie de guerra contra Bruselas porque considera que la ley sólo ha impactado de forma negativa en sus productos y las experiencias que desarrollan.
Por un lado, Apple considera que la norma "nos está obligando a realizar algunos cambios preocupantes". Algo que coincide en la denuncia de Google, que avisa de que ha causado "un daño significativo e involuntario a los usuarios europeos".
Entre tanta amenaza de sanción y tanta crítica de las grandes compañías estadounidenses- como suele ser habitual-, el presidente norteamericano, Donald Trump, ya ha amenazado a Europa con "aranceles adicionales sustanciales". "Las empresas tecnológicas estadounidenses ya no son ni la hucha ni el felpudo del mundo. ¡Mostrad respeto a Estados Unidos y a nuestras increíbles empresas tecnológicas o ateneos a las consecuencias!", amenazó el dirigente republicano.
Cómo hemos llegado hasta aquí
La Comisión Europea aprobó en 2022 su Ley de Mercados Digitales. Entró en vigor el 1 de noviembre de 2022 y se empezó a aplicar en mayo de 2023. Desde entonces, ha sido objeto de presiones a algunos de los productos de los gigantes tecnológicos. Se puso en marcha para regular los nuevos productos de ciertas empresas y terminó convirtiéndose en la enemiga número uno de algunas de ellas.
Apple se ha topado con esta regulación. En concreto, Bruselas impuso una sanción hace unos meses de 500 millones para Apple, por presuntamente violar que los desarrolladores invitaran a los usuarios a hacer compras fuera de la App Store, y otros 200 millones para Meta, tras la apertura de expediente en junio de 2024.
La compañía de Tim Cook respondió a la sanción con una apelación formal. En ella, aseguraron que la decisión de Bruselas va "mucho más allá de lo que exige la ley" y era una "multa sin precedentes". "Está imponiendo cómo debemos gestionar nuestra tienda y forzando condiciones comerciales que resultan confusas para los desarrolladores y perjudiciales para los usuarios", aseguró en un comunicado.
Pero no sólo Apple ha salido damnificada por la toma de decisiones de la Comisión Europea. El pasado 5 de septiembre, fue el turno de Google. Bruselas anunció una multa de 2.950 millones de euros al gigante tecnológico estadounidense por presuntas prácticas abusivas en el sector de la tecnología publicitaria. "La decisión de este viernes muestra que Google abusó de su posición dominante en la publicidad digital, perjudicando a editores, anunciantes y consumidores", aseguró la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Teresa Ribera.
'I have a pen, i have an Apple'
La primera en elevar la voz ha sido Apple. La compañía de Tim Cook publicó este 24 de septiembre un comunicado de prensa muy duro contra la normativa de Bruselas. "En Apple, siempre nos hemos centrado en crear tecnología que empodere a las personas y enriquezca sus vidas. Diseñamos nuestros productos para que sean intuitivos y fáciles de usar, para que funcionen a la perfección y para proteger la privacidad y seguridad de las personas", explica en la nota.
La firma con sede en Cupertino avisó de que la Ley de Mercados Digitales "nos está obligando a realizar algunos cambios preocupantes en la forma en que diseñamos y entregamos los productos Apple a nuestros usuarios en Europa".
En su escrito, Apple ha asegurado que hay algunas funciones que ha desarrollado que no podrá aplicar nunca en Europa. Entre ellas, algunas de las que se han anunciado en los últimos meses, como la traducción en vivo de los AirPods, duplicar el iPhone en un Mac o que la aplicación Maps ofrezcan de forma personal las rutas preferidas del usuario.
"Hemos sugerido cambios en estas funciones para proteger los datos de nuestros usuarios, pero hasta el momento, la Comisión Europea ha rechazado nuestras propuestas", ha contado la compañía de Tim Cook. "Según la Comisión Europea, bajo la DMA, es ilegal que compartamos estas funciones con los usuarios de Apple hasta que las incorporemos a los productos de otras compañías", ha detallado, pero también justifica que de hacerlo antes serían "multados y posiblemente obligados a suspender los envíos de nuestros productos en la UE".
Apple también advierte que sus usuarios en Europa están experimentando "más riesgos al descargar apps y realizar pagos". "Las grandes empresas siguen presentando nuevas solicitudes para recopilar aún más datos, lo que expone a nuestros usuarios de la UE a un riesgo mucho mayor de vigilancia y rastreo", ha añadido.
Pero la empresa con sede en Cupertino cree que la norma sacada adelante por la Comisión Europea "no está cumpliendo" con sus promesas de competencia. Acusan a la ley europea de hacer que los usuarios de la UE no tengan "las mismas opciones que los del resto del mundo" y señalan que "la DMA discrimina a Apple y deja a nuestros competidores en libertad de seguir como siempre".
"Los equipos de Apple están dedicando miles de horas a traer nuevas funciones a la Unión Europea, cumpliendo al mismo tiempo con los requisitos legales. Pero ha quedado claro que no podemos resolver todos los problemas que genera la DMA", ha defendido.
Si no funciona, lo mejor es "reiniciar"
Pero esta postura no ha sido sólo cosa de Apple. Google también ha decidido emitir un posicionamiento crítico público con Bruselas. Creen que la normativa europea está causando "un daño significativo e involuntario a los usuarios europeos y a muchas de las pequeñas empresas que pretendía proteger".
En su respuesta a la consulta europea sobre la ley, el gigante estadounidense avisa de que las empresas europeas de todos los sectores "podrían sufrir pérdidas de ingresos de hasta 114 000 millones de euros".
Al igual que Apple, Google considera que la nueva regulación está "favoreciendo a unos pocos". "La DMA dificulta la protección de los usuarios contra estafas y enlaces maliciosos en Android, obligándonos a eliminar nuestras medidas de seguridad legítimas", ha advertido.
Con todo ello, también apuntan a que "las cargas regulatorias y la incertidumbre" están provocando un retraso en el "lanzamiento de nuevos productos". "Este retraso perjudica a los consumidores y empresas europeos que merecen acceso a la tecnología más avanzada", ha añadido.
Google reclama la hora "de un reinicio" en la normativa e insta a la Comisión Europea a "garantizar que la aplicación futura de la normativa esté orientada al usuario, basada en hechos, coherente y clara".
