Qué es un chorro polar, cómo nos afecta a España y su papel en el mundo de los vuelos y en el clima global
Cuando caen las temperaturas de forma repentina en verano, hay muchas posibilidades de que esté fenómeno se encuentre detrás. Te explicamos qué es exactamente un chorro polar.

¿Has notado alguna vez cómo en pleno verano las temperaturas caen bruscamente sin previo aviso? Uno de los responsables de esos cambios repentinos puede ser el chorro polar, una corriente de aire de gran altitud que, aunque invisible, tiene efectos directos sobre el clima en latitudes medias como la península ibérica.
Qué es el chorro polar
Se trata de una corriente de vientos muy intensos que se desplaza en la parte superior de la troposfera, entre 9 y 12 kilómetros sobre la superficie terrestre. Sus rachas oscilan normalmente entre 130 y 250 km/h, aunque en ocasiones pueden superar esas cifras. No viaja en línea recta: serpentea en forma de meandros, parecidos a los de un río, generando ondulaciones que influyen en el desarrollo de borrascas y tormentas.
“Es un elemento clave en la definición del tiempo atmosférico, ya que está detrás de patrones de bloqueo, guía la trayectoria de las borrascas, alarga o reduce la duración de los vuelos transoceánicos y juega un papel en el cambio climático”, señala David Quintero Plaza, de la AEMET.
Cómo afectan los vuelos comerciales
El chorro polar comparte altura con los vuelos comerciales, de ahí su influencia en la aviación. Cuando un avión viaja con viento a favor, puede alcanzar velocidades de crucero superiores a 300 km/h adicionales. En cambio, al volar en sentido contrario, la resistencia aumenta, lo que implica más consumo de combustible e incluso turbulencias severas.
Un motor del clima
La fuerza de este chorro se origina en el contraste térmico entre las masas de aire frío de las regiones polares y las más cálidas procedentes de latitudes templadas. Según la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA), su comportamiento resulta de una interacción compleja de factores: presiones altas y bajas, estaciones del año y movimientos del aire cálido y frío. Esa complejidad hace que sus trayectorias sean difíciles de prever.
El chorro polar puede descender hasta zonas como España, modificando la estabilidad atmosférica. A veces se combina con la corriente en chorro subtropical, más cálida y menos intensa, lo que genera variaciones adicionales en los patrones del tiempo.
Clima y cambio global
Diversos estudios sugieren que el calentamiento global podría estar alterando la dinámica de estas corrientes. Al debilitarse el contraste térmico entre polos y trópicos, el chorro polar tiende a serpentear más y a desplazarse con menor rapidez. Ese comportamiento puede favorecer que fenómenos como lluvias intensas, sequías u olas de calor se prolonguen más de lo habitual en determinadas regiones.
