Mario Picazo explica los efectos ópticos que están generando las nubes de humo en España

Mario Picazo explica los efectos ópticos que están generando las nubes de humo en España

Se están pudiendo observar imágenes muy poco habituales.

Vista de la nube de humo que desprenden los incendios de Canadá desde el monte Cepudo de Vigo.EFE/Sxenick

En los últimos días muchos lugares de España se están viendo afectados por una especie de niebla que podría confundirse con calima. Sin embargo, se trata de humo procedente de los numerosos incendios que ha registrado Canadá.

En relación a este hecho poco habitual ha hablado el meteorólogo y antiguo hombre del tiempo de Telecinco, Mario Picazo, quien ha resaltado que lo que está sucediendo en España es diferente a lo que está ocurriendo en zonas mucho cercanas a Canadá como Estados Unidos.

“A diferencia del humo que ha impactado estos días en grandes ciudades como Nueva York, Boston o Washington, este viaja a más altura y no afecta de forma tan directa a la población”, explica Picazo.

Sin embargo, el meteorólogo subraya que el humo sí que está “generando fenómenos ópticos espectaculares”. Los mismos están provocando, por ejemplo, que se pueda observar el sol con un tono mucho más anaranjado al habitual.

El humo asfixia a ciudades como Washington DC o Chicago

En cualquier caso, donde el humo de los incendios de Canadá sí que está generando problemas para los ciudadanos es en ciudades como Washington DC o Chicago, donde han amanecido este jueves con los índices de calidad del aire menos salubres del planeta.

Según la web que monitorea la calidad el aire, IQAair, tanto Chicago como Washington DC encabezan hoy la lista de ciudades más insalubres, en la que también aparecen urbes como Detroit, Mineapolis o Nueva York.

Tal y como recoge EFE, el departamento de Seguridad Nacional y Manejo de Emergencias de la capital estadounidense ha informado a través de sus redes sociales de que Washington DC estará este jueves bajo el “código rojo”.

De esta forma, el humo provocará con “visibilidad reducida” y una “calidad del aire muy mala” que puede ser nociva para las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, adultos, mayores, niños y adolescentes.