Dos españoles explican lo que no se puede hacer en Singapur: muchas serían impensables en España

Dos españoles explican lo que no se puede hacer en Singapur: muchas serían impensables en España

Se han viralizado en TikTok. 

Los tiktokers 'Vete por ahí' en Singapur.https://www.tiktok.com/@veteporahi.viajes

Los integrantes de la cuenta de TikTok Vete por ahí han compartido sus impresiones sobre su viaje a Singapur, uno de los países con las restricciones más extrañas que hay, por lo menos a los ojos personas de occidente. 

Los tiktokers han viralizado una publicación dedicada precisamente a hablar de estas acciones que en el país están prohibidas por ley y, por lo tanto, sancionadas de gravedad. 

Desde mascar chicle por la calle hasta escupir, son algunas de las acciones que "están muy mal vistas", ya que se pagan con multas desde 500 dólares. Pero es que hasta la compraventa de chicle tiene multas de hasta 2.000 euros y su importación tiene penas de cárcel.

Tampoco se puede dar de comer a las palomas en plazas ya que se considera un animal peligroso que puede propagar enfermedades y que, además, trae suciedad a las calles de las ciudades. Escupir por la calle también está fuertemente sancionado.

En el metro existen numerosas limitaciones. No se puede portar una fruta local conocida por su pestilente olor. Pero la cosa no queda ahí, los besos en público no están prohibidos pero están "muy mal vistos": "Te puedes dar un besito. Lo que sí que está prohibido es un morreo". 

También resaltan que en Singapur está prohibido ir desnudo tanto por la calle como en espacios privados como casas: "Una cosa muy loca es que no puedes ir desnudo por tu casa. No sé cómo lo saben pero no se puede. Se dice que no puedes estar con las ventanas abiertas y desnudo en tu casa, que te puede caer multa porque está muy mal visto". 

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Álvaro Palazón es redactor de virales, televisión y de deporte en 'ElHuffPost' y trabaja desde Madrid. Es Licenciado por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Puedes contactar con él en alvaro.palazon@huffpost.es