En Reino Unido hablan de lo que está pasando en Benidorm y cada día en más ciudades españolas

El Daily Mail ha elaborado un artículo donde explica que Benidorm, la ciudad turística más famosa de España, está dividida en dos porque los turistas españoles no soportan a los británicos. 

Todo aquel que haya visitado Benidorm sabe que el casco viejo es para los turistas patrios y los habitantes de la ciudad y la zona del Rincón de Loix para los británicos, donde tienen hasta sus propias tiendas rotuladas en inglés. 

Se acaba de percatar el tabloide británico de esta situación y, como recoge en su artículo: "Los habitantes de Benidorm han revelado cómo los turistas españoles evitan a toda costa a los británicos en la ciudad, tachándolos de 'groseros e irrespetuosos'". 

"Pero para los turistas españoles que acuden en masa a la Costa Blanca para una escapada relajante, los visitantes del Reino Unido son el símbolo mismo de la plaga del turismo excesivo", reza el texto. Algo que no sólo ocurre en Benidorm. En zonas de Barcelona, de Canarias y de Baleares también se han alzado con el turismo británico por su falta de educación. 

"La batalla en Benidorm se dibuja entre las tradicionales y pintorescas calles del casco antiguo, donde los visitantes locales se relajan, y las animadas zonas de la ciudad nueva, repletas de pubs, donde los británicos se divierten toda la noche", prosigue el artículo. 

Después recogen varios testimonios que dejan claro por qué nadie soporta a los británicos. "Quiero que los británicos se mantengan alejados de esta zona; a mucha gente no le gustan los turistas británicos", dice una empleada de Benidorm. 

Por otro lado están los empresarios que prefieren a los turistas británicos a pesar de todo lo que pueda suponer para la ciudad porque dejan propinas y beben mucho más que los españoles. 

Otra testimonio de un trabajador de la ciudad dice: "Ha empeorado en los últimos 10 años aproximadamente. El problema principal es que han empezado a traer despedidas de soltero y a convertirlo en Magaluf en general. Ha sido realmente malo. Antes eran más familias. No son respetuosos, se les ve enseguida, están borrachos por todas partes y cruzando las calles con bebidas. No tengo nada en contra de los británicos, pero los que vienen a esta zona son los peores".

El artículo finaliza con la siguiente sentencia: "¿Puedes esperar que te rocíen con una pistola de agua al visitar Benidorm? Es poco probable. Pero para mantener la paz, puede que valga la pena quedarse en la zona designada para los británicos".