Espe Cladera, velocista española: "Terminar la carrera de Enfermería fue un punto de inflexión en mi vida"
Entrevista a la velocista de Muro (Mallorca), en frío, tras el subcampeonato del Mundial de Relevos en China y el récord nacional femenino junto a Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez.

Días antes de cumplir 23 años, la velocista Esperança Cladera entraba en la historia del atletismo y deporte español. El equipo de relevos, que formaba junto a Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez, destrozó el récord nacional con 42"18 en el Mundial de relevos en Guangzhou. Un día después, por si fuera poco, se proclamaron subcampeonas, solo superadas por el cuarteto británico.
Puso los pelos de punta a los espectadores, que vieron como las velocistas españolas se llevaban las manos a la cabeza, intentando asimilar lo que acababan de conseguir. Era la primera participación de Cladera con los relevos a nivel internacional y ya dejó una gran huella.
Pero esta huella no viene de un golpe de suerte. Llega de Muro, un pueblo de Mallorca, en el que descubrió el atletismo con tan solo seis años. En el Club Esportiu Mallorca Nord estuvo bajo tutoría de Isabel Portells. Fichó por el Valencia C.A y en febrero de 2025 ganó el Campeonato de España de Atletismo 2025 al imponerse en la gran final de los 200 metros lisos en pista cubierta.
Hasta entonces ha recorrido un camino de esfuerzo silencioso, del trabajo día a día que compaginaba con la carrera de Enfemería, que no es poco, hasta que pudo terminarla y centrarse en el deporte. El campeonato no fue solo una victoria, sino un grito de "sí se puede".
A la Espe-ctacular Cladera le quedan muchas alegrías que dar. Porque al final del día, no importa cuántas medallas cuelguen de su cuello, ni cuántos récords lleven su nombre: es solo una chica de Mallorca, con el corazón en las zapatillas, que corre no para escapar de nada, sino para alcanzar lo que una vez se atrevió a soñar.
- Han pasado ya unos días desde que hicisteis historia con esa plata en el Mundial de Guangzhou. Así en frío, ¿eres todavía consciente?
Estamos valorando muchísimo toda la repercusión que están teniendo todas las medallas, porque hemos sido siete medallistas y quieras o no todas éramos chicas y hemos dado como un bien pisotón tanto en la velocidad española a nivel mundial como en el deporte femenino. Quieras o no, son muchas cosas a digerir. Lo hablábamos con las chicas y llegamos a la conclusión de que hasta que no nos retiremos no seremos realmente conscientes ni valoraremos bien como toca todo lo que ha pasado estos últimos días y toda su repercusión. Sí que estamos superagradecidas, con mucha ilusión, esperanza por lo que está por venir, intentando exprimir hasta la última gota de todo.
- Hay una gran preparación física detrás, pero, ¿cómo se prepara una mentalmente para estos retos?
Tengo la suerte de estar con una psicóloga que se llama María Martín-Sacristán, quien fue atleta también, antes de ser madre. Gracias a ella puedo prepararme a nivel psicológico, algo muy necesario y más en estas edades, tanto para el nivel personal como el profesional y deportivo. Me ayuda a conocerme a mí misma, saber escucharme, saber gestionar todas mis emociones, controlar la presión y a saber competir en grandes estadios donde no te puedes dejar perder por ningún estímulo, quieras o no. Gracias a ella intento tener eso bajo control.
- Hablando de presión, salías la primera en el 4x100 en China. ¿Qué pensaste antes del pistoletazo de salida?
Aparte de ser la primera posta, era también mi primera participación con el relevo a nivel internacional. He sido internacional con el 200, pero con el relevo aún no había sido titular. Y claro, tenía que gestionar bastantes cosas: mi primera vez en el relevo, entregarle el testimonio a Jaël… Un consejo que me dio la psicóloga fue la de fijarme en un punto en la salida, un punto blanco, o incluso si me encuentro una piedrecita, ponérmela allí, sin que moleste, y centrarme en este punto. Intentar poner la mente en blanco, aunque obviamente por tu mente pasan todos los estímulos que hay alrededor, pero intentar no prestarle atención. Funciona como una televisión: si yo un canal no lo quiero ver, paso de canal. Lo mismo con mis pensamientos, centrarme en un canal, un punto y evadirme de todo lo demás. Intenté pensar un poco en eso y justo había una manchita en la línea de salida, me fijé y me centré en la carrera.

- ¿Qué siente una velocista en el segundo después de pasar el relevo? ¿Es un suspiro de ‘ya he hecho mi trabajo’?
Sí, totalmente. De hecho, el sábado, justo cuando le pasé el testigo a Jaël, se me pusieron los pelos de punta. Creo que de alguna manera mi cuerpo me dijo que algo especial iba a pasar esa noche. Y así fue con toda la carrera, con el récord de España y todo. Es un alivio pasar limpiamente el testigo a tu compañera y dar por concluida tu carrera de la mejor manera posible.
- ¿Pero se puede conciliar el sueño tras un día así?
No se concilió ni con Zolpidem, así te lo digo. Encima nos tocó antidoping y estuvimos hasta las dos de la noche con la adrenalina y estímulos a tope. Luego fuimos al hotel, cenamos, que nos habían guardado tupper, duchamos, llamar a la familia, y con la tontería, nos fuimos a dormir a la tres. Pero bajar todo eso es que es imposible. Yo estaba con Paula Sevilla en la habitación y decidimos que, como era tarde, dormir hasta que el cuerpo nos dijera y ni bajar a desayunar. Queríamos dormir, queríamos bajar todas las emociones porque nuestra faena aún no había terminado, teníamos que ser competitivas también el día siguiente y así lo hicimos. Nos levantamos a las 11 y ya comimos temprano, volviendo a hacer reset para la final.
- La primera semana de después ha tenido que ser frenética para ti. Pasar por tantos medios y por La Revuelta
Fue una pasada, sinceramente. Sí que es verdad que una vez terminas te sale todo y cuando te bajan todas las emociones del cuerpo te encuentras hasta mal, porque yo me he encontrado incluso dos días como mareada o con malestar. Desde el primer día nos recibieron genial. En La Revuelta nos trataron como en casa, en Televisión Española también. Ha sido un no parar, pero quieras o no, es bueno.
Hay que aprovechar el ‘boom’ y el momento, porque el atletismo es un deporte minoritario, que no ve tanta gente, y todo lo que podamos alargar esa repercusión en un deporte que lo necesita, yo creo que será positivo. Pero siendo conscientes de que hay prioridades antes, como entrenar y competir, porque esto acaba de empezar. Si una semana hay que ir algunos días a hacer entrevistas, pues con los brazos abiertos y encantadas.
- Me da la sensación, y yo peco de ello, de que no se reconoce lo suficiente el atletismo hasta que se consigue una medalla
El atletismo, quieras o no, en velocidad y a nivel internacional, jamás ha tenido la repercusión que han tenido estos últimos días. Sí que lo han tenido el medio fondo y el fondo, pero por lo que tú dices, porque siempre ganaban medallas o plazas finalistas, o por resultados buenos.
Mi opinión es que, así como se resaltan los buenos resultados y las medallas, se tendría que resaltar también todo el proceso para llegar hasta allí. Es normal tener mucha repercusión por haber ganado algo, porque la vida va así y siempre te señalan por lo que has conseguido y no por lo mal que lo has pasado antes de conseguir esto. Sí que yo veo mucha importancia, e incluso que le interesa más al público y lectores, a los que ven esto, el proceso. Viendo el proceso, te ven a ti como uno más, te humanizan y dicen ‘esta persona es medallista mundial, pero también llora, también sufre y hay días en los que no puede más y lo quiere dejar’. Esto a nivel de medios de comunicación y visibilidad debería tener más voz. Pero esto va poco a poco, valorando también la repercusión de todo esto y creyendo que el atletismo está en su mayor auge en todos los ámbitos.

- Fíjate en todo lo que ha pasado esta semana que te han hecho hasta una página en Wikipedia.
¿En serio me lo dices? ¡No tenía ni idea! Le echaré un vistazo a ver qué barbaridades ponen.
- En una entrevista con José Miguel Márquez dijiste que el atletismo te quita y te da muchas cosas. ¿Cuáles?
Está la Esperança que es atleta y hace deporte, pero también está la Esperança chica, novia, familiar, amiga y estudiante. El hecho de compaginar dos estilos de vida, en parte diferentes, y al mismo nivel de exigencia y de demanda, pues es complicado. Los años de carrera fueron complicados porque yo en la enfermería tenía que pasar muchísimas horas de prácticas en el hospital, terminabas físicamente agotado y luego tenías que rendir igual en el entrenamiento. Me ha quitado momentos de estar con mi familia, momentos de celebración. No he tenido ninguna graduación, ni a nivel de Bachillerato, ni a nivel de universidad, porque tenía competiciones. He estado fuera en la gran mayoría de cumpleaños porque tenía competiciones o alguna liga. En Reyes, Navidades, que son momentos de estar en casa y en familia.
Te quita esos momentos que cualquier persona cotidiana aprovecha para estar consigo misma, para estar con su entorno y para cuidarlo, porque para tener un buen entorno hay que saber cuidarlo. Incluso a ti misma para estar bien hay que cuidarte, pero todo eso se te ve reflejado y a veces no. Tengo la suerte de que el atletismo me ha dado cosas MUY buenas, como la gente que he conocido, las experiencias que he vivido, todos los valores que me han enseñado, yo no sería la persona que soy a día de hoy sin el deporte. Me ha dado una madurez que no me habría dado si no hubiera hecho atletismo. Un saber estar, un sentimiento de equipo, saber trabajar bajo presión, que puedo ya traducir al mundo del trabajo. Llevar un estilo de vida saludable y sobre todo escucharme a mí misma, trabajar a nivel mental. Estas pequeñas cositas parecen insignificantes, pero que son todo un mundo a nivel personal.
- Yo os llamo superhéroes. A veces para conseguir sueños hay que hacer sacrificios
Tampoco diría superhéroes porque así como nosotros nos jugamos la vida con el deporte, hay muchísimas madres que tienen que compaginar estudios o trabajos, siendo eso, madres, porque a lo mejor la conciliación familiar la tienen peor. Cada persona es su propio héroe o su propia heroína, cada persona se ha escrito su propia historia. Cada uno tiene su relato. Sí que es verdad que, de la parte que yo te puedo contar, que es la mía, no he parado nunca. Ha sido mucho curro y nadie nos ha regalado nada, pero así es la vida, ya te digo, estamos superagradecidas.
- Los resultados que has tenido hasta ahora indican que vas por buen camino
He tenido un punto de inflexión en mi vida, que ha sido terminar la carrera de Enfermería, y puedo dar un suspiro y estar tranquila. Si el día de mañana pasara cualquier cosa, en cualquier momento me puedo poner a trabajar. Ahora me puedo centrar más en lo que me gusta: el deporte. Me ha ido genial porque me he podido concentrar más. Este año ha empezado de ensueño con la medalla de oro en el campeonato de España y esta plata en el mundial.
- Siempre que charlo con alguien, le pido una pregunta para el siguiente sin saber quién es. Lola Martínez (The Princess Warrior), luchadora y bailarina de break dance, pregunta qué experiencia te ha marcado para que seas como eres ahora.
Más que positivas dirías que las negativas. El hecho de tocar fondo ha hecho sentarme, pararme y decir: vale, tranquila, vamos a por más, ahora mismo no damos abasto. Yo quería ser la número uno en los estudios y en el atletismo, en todos los ámbitos, pero obviamente no se puede. No eres ninguna máquina, tómate la vida con más calma. Eso ha hecho que de un salto de calidad.
- Siempre hago esta última pregunta. Se hace mucho, pero muchos por deber, no porque de verdad estén interesados. ¿Cómo estás?
Te agradezco mucho esa pregunta, de verdad, porque todo el mundo se centra en lo importante, en lo mediático, nadie te pregunta cómo estás. Por ahora muy bien, viviendo una de las mejores partes de mi vida, la cara dulce del deporte, que ya era hora. Entrenando a tope, empezando a competir en unos días y con mucha ilusión por lo que está por venir. Y sana, lo más importante.