Llama a un restaurante para reservar, le dicen que están cerrados y lo que suelta "por lo bajini" es para repensar todo
"Perderme yo semejante cosa, qué desgracia".

Los hosteleros tienen que soportar más a menudo de lo que les gustaría a clientes con poca paciencia, poca empatía o que, directamente, les consideran sus esclavos por pagar la cuenta de lo que consumen.
Casi a diario, los trabajadores comparten anécdotas de su día a día que dejan bien a las claras la paciencia que deben tener a menudo para mantener la compostura y la educación.
La última muestra de ello lo ha dado la usuaria de Threads readingwithlaau, que ha publicado lo que le ha ocurrido cuando un cliente llamó a su restaurante para reservar una mesa para cenar.
"Conversación telefónica: - ¡Hola! ¿Tenéis abierto hoy para cenar? - Buenas. No, hoy no. - Vale, gracias -y añade, por lo bajini- Pues te has perdido una de seis, guapa", ha explicado la hostelera.
"Perdone, señora, si llego a saber que vienen usted y sus cinco amigos hubiera abierto, hombre. Perderme yo semejante cosa, qué desgracia", ha añadido la trabajadora.
En los comentarios, son muchos los que han mostrado su solidaridad con ella. Por ejemplo, una persona asegura: "Solo con ese comentario ya estoy segura de que has ganado cerrando".
"Trabajar cara al público debería ser asignatura de instituto", añade otro usuario. Y otro: "Hay gente que se merece una caricia en la cara con una silla…".
