Más de un millón han visto la maravillosa reacción de este señor al preguntarle por el plan energético de su ayuntamiento
“Esto sí es cine”
Hay vídeos que duran menos que una disculpa, pero resumen el país entero. Este, grabado en Jarafuel (Valencia), empieza con una pregunta anodina y acaba con una declaración de principios. Una reportera joven, micrófono en mano, le pregunta a un vecino si conoce el plan energético que está impulsando el Ayuntamiento. Él la escucha con un puro en la boca, camisa de cuadros y gafas de sol, como si llevara toda la vida respondiendo a cosas que no le interesan. Cuando ella termina, se toma un segundo, saca el puro y contesta: “Ni puta idea”. La periodista le agradece el tiempo con una sonrisa algo desconcertada y él, ya alejándose, repite por si acaso no había quedado claro: “Ni puta idea lo que están haciendo”.
Catorce segundos exactos. Ninguna palabra de más, ningún intento de quedar bien. El vídeo, publicado por la cuenta @apala9tv en X (antes Twitter), ha superado el millón de reproducciones en solo dos días. Una escena cotidiana convertida en fenómeno nacional por una frase que, en el fondo, todos podríamos haber dicho alguna vez.
Su respuesta tiene algo hipnótico. No hay cinismo ni enfado, solo la serenidad de quien ha dejado de fingir interés por lo incomprensible. En tiempos de discursos eternos, informes técnicos y planes que nadie entiende, ese “ni puta idea” suena a libertad. Es la forma más española de decir “me da igual, pero gracias por preguntar”.
Las redes lo han elevado al rango de mito. “Esto sí es cine”, escribió un usuario junto a un GIF de un pato fumando. Otro compartió un meme con el texto “NI PUTA IDEA” sobre fondo épico. También apareció una ilustración artística del señor, puro incluido, convertida en retrato pop. “No sabemos su nombre, pero ya lo amamos”, comentaba una usuaria. “Plot twist: el ayuntamiento tampoco tiene ni puta idea”, ironizaba otro.
Entre los comentarios más celebrados se repiten los elogios a su calma y su “aura de sabio”. Hay quien lo llama “el portavoz de la España real” y quien confiesa que “aspira a ser así de mayor”. Quizá porque, sin pretenderlo, el hombre de Jarafuel representa algo que escasea: la honestidad sin postureo, la naturalidad de quien no se complica la vida intentando entender lo que nadie entiende.
Su aparición ha durado menos que un anuncio, pero ha dejado más huella que muchos debates. Y tal vez ahí esté la razón de su éxito: en la belleza de no fingir, en la calma de decir simplemente la verdad. El señor de Jarafuel no tiene redes ni canal de YouTube, no busca fama ni titulares. Solo tiene un puro, una frase y una tranquilidad que ya quisiéramos muchos. Y con eso ha conseguido lo que ningún plan energético ha logrado todavía: poner a todo el mundo de acuerdo.
“Ni puta idea lo que están haciendo.” Y, sinceramente, qué alivio escucharlo.