Pablo Iglesias le lanza un claro mensaje a Rufián: "Gabriel, vamos a dejar de hacer el gilipollas"
"Estoy harto además de ver que los antidisturbios solamente pegan a la gente de izquierdas".
Pablo Iglesias, el fundador de Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno, ha aprovechado su intervención en el programa Malas Lenguas para lanzarle un claro mensaje a Gabriel Rufián, el portavoz de ERC en el Congreso.
"Vito Quiles es un escuadrista, es un provocador, y a esta gente no hay que darles ni un milímetro. Yo cada vez que veo a mi amigo Gabriel Rufián de compadreo con este es como... Gabriel, vamos a dejar de hacer el gilipollas. ¡Son fascistas!", ha mainfestado Iglesias.
"Vito Quiles va con matones a estas cosas y yo ya estoy harto además de ver que los antidisturbios solamente pegan a la gente de izquierdas. Tengo ganas de ver a los antidisturbios pegar de una vez a estos matones que van buscando provocaciones y van buscando hacer daño", ha comentado también el exlíder de Podemos.
"A esta gente no se les puede tolerar, no se les puede llamar periodistas. Son escuadristas, son fachas, buscan la provocación y no se les puede dar ni medio milímetro", ha asegurado, haciendo referencia al agitador ultra Vito Quiles y a sus compañeros.
Para acabar, el exvicepresidente segundo del Gobierno ha soltado en directo otro dardo para el político catalán disfrazado de pulla: "Yo le quiero mucho pero le veo tan en el PSOE últimamente...".
En concreto, Iglesias se ha referido al enfrentamiento que se ha producido ante la previsión de un acto del agitador ultra Vito Quiles en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
La situación ha ido escalando en tensión hasta que los agentes de los Mossos d'Esquadra han acabado cargando contra decenas de estudiantes de UAB que habían acudido a protestar por la llegada de Quiles y que han intercambiado el lanzamiento de objetos con otro grupo de estudiantes que asistían con banderas de España.
Además, fuentes consultadas por Europa Press han señalado que en ningún momento Vito Quiles pidió permiso alguno para poder pronunciar ninguna conferencia y la propia Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha criticado este jueves "la instrumentalización de su campus por parte del activista de extrema derecha" por impedir la normal realización de las actividades que estaban previstas y autorizadas.