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Pide un café con hielo en el bar y deja la peor reseña posible al ver cómo se lo han puesto

Pide un café con hielo en el bar y deja la peor reseña posible al ver cómo se lo han puesto 

... Pero ojo a la respuesta del establecimiento, que argumenta punto por punto su decisión.

Imagen de archivo de un camarero sirviendo un café con hielo.Getty Images

La historia de la que se hace eco la famosa cuenta de @soycamarero sucede en Pontevedra. Los protagonistas son unos clientes, el restaurante y... uno (o dos) cubitos de hielo.

Según argumenta el cliente, todo iba bien hasta que decidió tomarse, junto con su mujer, su café con hielo. Concretamente el suyo "manchado grande", hecho por el que quiso pedir un hielo más del que le habían puesto tanto a él como a su mujer. Y ahí empezó todo, porque la camarera le explicó que "solo" podían poner un cubito, y que el siguiente se lo tenían que cobrar. "¡¡¡Y ME COBRÓ 10 cts. POR EL CUBITO!!!", escribe indignado el cliente, sentenciando que aquello era "de un miserable" que le asustaba. Según él mismo explica al parecer no solo lo escribió en su reseña, sino que se lo transmitió a la camarera que lo hacían dado los precios que tenían.

El cliente está tan indignado, que en su reseña asegura que dado ese coste, no va a comentar el servicio, sea "bueno o malo" y termina su argumentación con un: ¡La hostelería ha muerto, viva la hostelería!".

Pero la historia no termina aquí: lo que el cliente no se esperaba al poner la reseña -o quizá sí- es que la cafetería le fuera a responder. Y así lo hizo: "¡Qué historia tan épica para un cubito de hielo!", comienza el texto. A lo largo de los cinco párrafos aclarativos, la cafetería explica que la decisión de cobrar el segundo cubito de hielo "no es por fastidiar" ni "por hacerse ricos con el hielo". Nada más lejos de su intención, aseguran, ya que todo se debe a que el hielo "no se lo regalan" y "si pides más de lo que lleva el café, pues se cobra, como lo hacen en todas partes (aunque otros lo disimulen mejor).

A partir de ahí desglosa lo que se está llevando por pagar 1,6 euros por el café: los ingredientes propios de dicha consumición y lo derivado del servicio, limpieza del restaurante etc. Y sentencia que quizá lo que el cliente prefiere es que le cobren 2 euros y le pongan sus "dos hielitos de cortesía", como hacen en otras partes. "Así no molesta tanto porque viene más disfrazadito".

Como dice Soy Camarero, "menudo culebrón por un hielo".