Ramón Espinar sentencia la estrategia "de manual" en el veto de PP y Vox a los actos islámicos en espacios públicos en Jumilla
Deja una última frase que lo dice todo.

PP y Vox han aprobado en Jumilla, en Murcia, una norma para impedir que se celebren de forma pública las dos grandes festividades musulmanas: el fin del Ramadán y la Fiesta del Cordero, las dos previstas para la primavera de 2026.
Esta decisión ha provocado una fuerte reacción, entre ellas la de Ramón Espinar, exmiembro de Podemos, quien ha lanzado una dura crítica a esta decisión en el programa de la Sexta Más Vale Tarde, donde han señalado que hay unos 27.000 habitantes en la localidad murciana, de los que unos 3.000 profesan la religión musulmana.
Estos, según ha recordado Espinar, "no disponen de una mezquita donde realizar sus actividades, porque si dispusieran de una mezquita no tendríamos este problema". "Ahora, por la puerta de atrás, se les va a negar, a propuesta de una formación política fascista y ultra, el uso del polideportivo", ha dicho.
"¿Alguien cree que no van a celebrar sus fiestas? Las van a celebrar. ¿Dónde lo van a hacer? Probablemente en una plaza pública. ¿Qué va a pasar? Que les van a mandar a la Policiía y que va a haber un enfrentamiento, que es exactamente lo que quieren los fascistas y los ultras, como hicieron en Torre Pacheco", ha asegurado.
"Esto es una política sistemática de promoción del enfretamiento y de alteración de la concordia entre ciudadanos", ha enfatizado. Así, Espinar ha remarcado que lo que están haciendo "es promover un enfrentamiento abierto para sacar tajada, para hacer negocio político con el enfretamiento y la confrontación".
"Este es el abc y el manual de los fascistas. Y esto hay que impedirlo. Primero, porque tienen derecho a profesar la religión que les de la gana, segundo porque tienen derecho a reunirse y tercero porque las instituciones públicas tienen que promover la concordia", ha afirmado.
A continuación, ha recordado que "la generación de nuestros abuelos cuando tenían que emigrar tenían que hacer la misa donde podían". "Y esto es lo que hace esta gente, ponerle cortapisas es querer sacar negocio político del enfretamiento", ha insistido. Finalmente, ha dejado una frase demoledora: "Eso sí, para pagarles jornales de mierda y trabajando de sol a sol no les molestan".
