Una joven consigue millones de seguidores con sus vídeos limpiando lápidas: "De alguna manera, minimizamos esa pérdida"
“Fue una buena manera de combinar mi pasión con mi habilidad para comunicar".
En redes sociales se puede viralizar casi cualquier cosa: recetas, rutinas de gimnasio, bailes, opiniones polémicas, moda o vídeos de lifestyle que llenan el feed de millones de usuarios. Sin embargo, en este océano de contenidos repetidos, hay quien conquista al algoritmo haciendo algo completamente inesperado.
Ese es el caso de Caitlin Abrams, una joven estadounidense que se ha vuelto viral, no por cocinar ni maquillar, sino por limpiar lápidas antiguas y reconstruir las historias de quienes descansan bajo ellas.
Con casi tres millones de seguidores en TikTok, Abrams —conocida como @manicpixiemom— ha convertido sus vídeos de restauración de tumbas en un fenómeno global. Sus clips, lejos del contenido habitual de la plataforma, muestran procesos de limpieza, investigación genealógica y pequeñas cápsulas de memoria histórica que fascinan a una audiencia cada vez mayor.
Un paseo viral por el cementerio
“Mi TikTok es como dar un paseo por un cementerio”, bromea Abrams en una entrevista exclusiva con People. Y lo dice con naturalidad. Criada en la zona rural de Maine, donde los cementerios forman parte del paisaje cotidiano, su interés por este mundo viene de lejos. Su abuelo le transmitió el amor por la historia y desde el instituto ya visitaba cementerios para investigar epidemias antiguas como parte de sus trabajos escolares.
Años después, instalada en Vermont, encontró en los cementerios un lugar tranquilo donde podía dedicar tiempo a sí misma. Allí comenzó a fijarse en los símbolos y el arte grabado en las lápidas, un universo que la atrapó por completo.
De voluntaria a restauradora viral
Su salto al mundo digital comenzó como voluntaria en el sitio web Find a Grave, donde los usuarios solicitan fotografías de tumbas de familiares. En una ocasión, subió la imagen de una lápida de 1870 que necesitaba una buena limpieza. La familia contactó con ella y le pidió que se encargara de restaurarla.
“Me puse a investigar cómo hacerlo”, cuenta. A la vez seguía en TikTok a otras creadoras de contenido sobre limpieza de tumbas, especialmente a @ladytaphos, a quien considera pionera en el tema.
Aun así, al principio dudó en publicar sus propios vídeos. “No quería ser la mujer de casi 40 invadiendo el espacio de los jóvenes”, dice entre risas. Pero finalmente se lanzó. Y todo despegó. “Fue una buena manera de combinar mi pasión por la historia con mi habilidad para comunicar. Todo encajó”.
Conecta con las emociones humanas
Aunque no es aficionada a lo paranormal, Abrams admite en la entrevista que en ocasiones el ambiente se vuelve más denso mientras limpia. Algunas historias son especialmente duras, como la de los cuatro niños que murieron en cinco días por difteria en el siglo XIX, cuyos padres vivieron hasta los 80 años.
“Es fácil minimizar ese dolor porque pensamos que antes la gente tenía muchos hijos y que perder alguno era normal. Pero no es verdad. Era una tragedia enorme”, reflexiona.
Para ella, recuperar esas historias es una manera de humanizar el pasado y recordar que cada nombre en una lápida pertenece a una vida completa, con alegrías, tragedias y vínculos familiares.