Verónica Sánchez narra la casi inimaginable escena en la que coincidió con los reyes
Todo sucedió tras quedar con Luis Alegre.
La actriz Verónica Sánchez, que protagoniza la nueva serie Las hijas de la criada, ha estado en la sección Amigos alegres del Hoy por hoy de la Cadena Ser y ha contado una anécdota que vivió junto al director de cine Luis Alegre.
Sánchez, que saltó a la fama por dar vida a Eva en la mítica serie de Los Serrano, ha contado ahora, dos décadas después, de que Luis Alegre es el culpable de "varios de los grandes sustos" de su vida.
"Un día fuimos al Café Gijón, me dijo que estaba en Madrid y que luego había quedado con unos amigos para ir al cine, pero que nos veíamos antes. Voy con él, estamos tomando algo y nos lo pasamos tan bien que me dijo que le iba a preguntar a sus amigos si podía ir al cine y si no les importaba. Dijeron que sí y fuimos al cine", ha narrado.
La actriz ha recordado que le preguntó si eran del mundillo, a lo que le dijo que "no exactamente". "Total que estamos en los cines y aparecen Felipe y Letizia, te lo juro. Esos eran sus amigos", ha afirmado dejando a todos sin palabras y destacando que no es la primera vez que se lo hace.
El propio Alegre ha echado la vista atrás afirmando que le resulta "inolvidable la cara de Verónica cuando vio a Felipe y Letizia, flipó". "Yo le decía que era de un barrio de la periferia de Sevilla y que no me puede hacer esto sin avisarme", ha respondido entre risas.
Además, ha resaltado que la respuesta de "no exactamente" cuando le preguntó por si era del mundo audiovisual la tiene grabada. "Me acuerdo también que le pregunté a qué se dedican y me comentó que ella era periodista y que él... ahí se quedó todo", ha rematado.
Ha relatado más anécdotas
Sánchez también ha detallado que otra vez acabó cenando con el cantante Lenny Kravitz después de un concierto en Zaragoza: "Me llamó un día desde Zaragoza, que si quería ir al concierto de Lenny Kravitz. Le dije que sí, así que fui hasta ahí".
Fueron al concierto y, después, le preguntó que qué hacían. "Me dijo que cenábamos con Lenny", ha sentenciado. Sánchez ha señalado que "desde entonces mi familia le tiene miedo a Luis Alegre" y ha bromeado con que cada vez que le dice a su madre que va a quedar con ella le responde que se arregle que no sé lo que puede pasar.
Una última anécdota que ha contado ha sido cuando le dijo, de nuevo en el Café Gijón, que la novela que más le había impactado era Mortal y rosa, de Francisco Umbral. "Yo volvía de rodar y venía en chándal y cuando se lo dije levantó el teléfono para llamarle... solo podía pensar en mi madre", ha terminado.