Woody Allen sabe muy bien qué decir cuando le preguntan por el lío de Jimmy Kimmel y Donald Trump
"Las urnas les echarán".
Para Jimmy Kimmel todo ha vuelto a la normalidad, pero no es un secreto que tuvo que pasar seis días muy duros después de que el canal estadounidense ABC suspendiera su programa humor tras sus comentarios sobre el asesinato del activista Charlie Kirk. Y Donald Trump lo celebró, pero se le acabó la fiesta cuando el late night Jimmy Kimmel Live! volvió seis días después.
El cómico norteamericano dejó muy claro al inicio del 'reestreno' que nunca fue su intención hacer bromas sobre el asesinato de Kirk. "No creo que haya nada gracioso en ello. Tampoco era mi intención culpar a un grupo específico de lo que fue, obviamente, el acto de una persona profundamente enferma. En realidad, lo que quería decir era totalmente lo contrario", pronunció.
Todo este caos de una libertad de expresión que fue arrancada de cuajo y generó cientos de reacciones de personas de todo el mundo, especialmente de EEUU. Y, para sorpresa de algunos, Woody Allen ha sido el último en sumarse a la cola de los que han dado su opinión al respecto.
Lo ha hecho, además, en una entrevista en España, concedida al diario El País, en el que ha sido preguntado precisamente por la enorme presión que hay en suelo estadounidense sobre los cómicos, sobre todo en los late night shows y sus presentadores, como Kimmel.
El director de cine ha respondido de forma sencilla, pero con la claridad como para apoyar la libertad de expresión y la democracia. "Yo es que nací demócrata, así que siempre que hay una administración republicana sospecho y me quejo. Lo mismo esta vez", ha pronunciado en primera instancia.
"Estamos atravesando un periodo en el que se está poniendo en cuestión la libertad de expresión y los derechos de las mujeres y el aborto, y todas las cosas que estos republicanos que están al cargo hacen y a las que me opongo. Con un poco de suerte en las próximas elecciones las urnas les echarán y los demócratas llegarán y me quejaré de ellos, pero de otra manera, no sobre los derechos de los ciudadanos en este país o el rechazo a la ciencia", ha defendido.
Sobre si la llegada de Trump podría suponer el fin del humor, Allen ha respondido que "no importa lo mal que se pongan las cosas, la gente siempre hará chistes. Incluso en la Alemania nazi se hacían en voz baja".
"Si no pueden hablar porque infringen la ley, entonces sí hay un problema serio. Mientras haya libertad de expresión habrá humor, lo importante es que ese derecho se proteja", ha concluido el prestigioso director en el citado medio.