Varios expertos cuestionan por qué no hay vacuna contra el ébola, cuyo brote está "fuera de control" (INFOGRAFÍA)

Varios expertos cuestionan por qué no hay vacuna contra el ébola, cuyo brote está "fuera de control" (INFOGRAFÍA)

EFE

El ébola continúa su avance por África Occidental. Ya son más de 1.200 infectados y 729 muertos en el mayor brote de la historia, que ha disparado las alarmas en EEUU, Europa y Asia por la posible, aunque improbable, propagación del virus a sus territorios.

Bart Janssens, director de operaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF) asegura que la expansión a otros países es posible si no se hace algo para detener el brote. "Esta epidemia no tiene precedentes, está completamente fuera de control y la situación sólo puede empeorar", ha advertido, a la vez que critica que los gobiernos no tienen "una visión global" de cómo acabar con el brote.

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No es la única crítica que hacen los profesionales sanitarios ante la situación actual. Muchos se preguntan por qué, existiendo vacunas experimentales, no se están probando en humanos, produciendo en masa ni distribuyendo a los países afectados.

Jeremy Farrar, profesor de Medicina Tropical en la Universidad de Oxford, considera el número de víctimas "inaceptable". "No sería ético ignorar la existencia de nuevos tratamientos que podrían salvar vidas y reducir el riesgo de contagio", ha criticado, en declaraciones a The Washington Post.

"No hay ninguna duda ética en todo esto, es un tema económico y político", coincide Peter Walsh, un antropólogo especializado en biología de la Universidad de Cambridge. "Registrar los medicamentos en desarrollo actualmente llevará años. Pero África no es un mercado atractivo. Si esto estuviera pasando en Europa Occidental o Norteamérica, tendríamos ya una vacuna", sostiene, según The HuffPost UK.

Walsh recuerda la historia de una investigadora alemana que se pinchó accidentalmente con una jeringuilla que contenía ébola y a la que se administró una vacuna desarrollada por el Laboratorio Nacional de Microbiología de Winnipeg. "Se la pusieron a las 48 horas. No sabemos si habría contraído la enfermedad pero nunca mostró ningún síntoma. Estaban dispuestos a probar en ella la vacuna y se la administraron con rapidez", relata.

David Heymann, un profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres que ha estudiado el ébola desde su aparición en 1976, no está de acuerdo. "Hay supervivientes del ébola. ¿Es ético administrar un medicamente que puede poner en riesgo a los posibles supervivientes?", planteó a Bloomberg.

Un colega del experto en ébola Heinz Feldmann, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Contagiosas de EEUU, lo convenció de que "cualquier inyectable sería un desastre", ya que "el rumor de que estamos extendiendo nosotros la enfermedad comenzaría antes de que empezáramos".

Peter Piot, el codescubridor del virus, ha dicho a AFP que la presencia del ébola en Europa o EEUU "no desembocaría en una epidemia". "No olvidemos que los países afectados vienen de décadas de guerra civil y hay una completa falta de confianza en las autoridades. Eso, combinado con la pobreza, malos servicios sanitarios y un mal equipamiento para los médicos es por lo que tenemos este brote", considera.

El personal sanitario en África Occidental tiene que hacer frente al miedo al contagio y a la extenuación por la falta de recursos y personal en una de las zonas más pobres del mundo. Los que viajan a comunidades aisladas en busca de aquellos que han estado en contacto con portadores del virus o tratan de educar a la población sobre sus riesgos, reciben ataques y hostilidad, pues muchos creen que ellos mismos llevan la enfermedad.

"Ya no podemos responder a todos los brotes", ha alertado Brigitte Vasset, de MSF. "No tenemos al personal suficiente para entrenar y enseñar de forma adecuada a nadie. Necesitamos más gente, más especialistas", ha pedido.