Julian Assange, fundador de Wikileaks, confía en que Ecuador acepte su solicitud de asilo

Julian Assange, fundador de Wikileaks, confía en que Ecuador acepte su solicitud de asilo

Ecuador se ha convertido en el mejor aliado del fundador de Wikileaks, Julian Assange, que cumple este viernes su cuarto día de asilo en la embajada del país sudamericano en Londres. Assange está tratando de evitar así su extradición a Suecia después de haber agotado todos los recursos ante la justicia británica. Las autoridades del estado nórdico le requieren por un supuesto caso de delitos sexuales, aunque él siempre ha afirmado que las relaciones sexuales que mantuvo con dos voluntarias de su organización fueron consentidas.

La fe de Assange en Ecuador es grande y prueba de ello es que ya ha solicitado asilo allí. Asegura que el gobierno del país le ha dado "bastante apoyo" en este sentido: "He oído que el embajador ecuatoriano en Australia ha hecho comentarios de apoyo. Han sido comprensivos desde hace mucho tiempo", manifestaba este mismo jueves, a la vez que reconocía que está "preocupado" ante la posibilidad de ser enviado a Estados Unidos para ser juzgado por posibles cargos relacionados con Wikileaks, que ha publicado miles de cables diplomáticos filtrados desde 2010.

La respuesta del Gobierno ecuatoriano sobre la petición de Assange es un misterio porque el presidente del país, Rafael Correa, se ha mostrado prudente durante todos estos días. "Estamos analizando muy seria y responsablemente el pedido de asilo del señor Julian Assange. Así que, hasta que no se complete el análisis de esa solicitud, no nos podemos pronunciar oficialmente", aseguró en una entrevista en el periódico oficial de la Presidencia de Ecuador, El Ciudadano.

Correa se mostró, además, muy irónico acerca de las razones que han llevado a Assange a buscar el apoyo de Ecuador. "Está loco. Imagínense pedir asilo en un país donde no hay libertad de expresión, donde hay una dictadura totalitaria, porque eso es lo que dicen de nuestro país ciertos medios de comunicación", aseguró.

Pero a Assange se le multiplican los problemas y él mismo lo reconoce, pese a que asegura que no trata de huir de las acusaciones por abuso sexual en Suecia. "Hay citaciones por todas partes. Hemos recibido citaciones, hay citaciones a mi nombre", manifestó, y criticó a Australia por no mostrar una postura más firme para protegerle. Eso le ha conducido, a su juicio, al "estado de indefensión" en el que se encuentra.

Refugiarse en la embajada de Ecuador tampoco le allana el camino: Scotland Yard informó de que Assange había violado las condiciones de su arresto domiciliario -que se prolongaba ya 500 días-, que incluían estar en una determinada dirección entre las diez de la noche y las ocho de la mañana, por lo que puede ser detenido.

Teóricamente, Assange puede permanecer en la embajada de forma indefinida y existe un caso de un cardenal condenado por el comunismo que estuvo refugiado en la embajada estadounidense de Budapest durante 15 años. Los expertos creen, sin embargo, que es poco probable que esto ocurra con Assange.

Ecuador tampoco sería, en cualquier caso, el fin de sus problemas aunque el país sudamericano aceptase su petición de asilo. "Únicamente es la embajada la que está protegida, el tránsito al aeropuerto sería problemático, las autoridades británicas tendrían que concederle algún tipo de permiso o salvoconducto, lo que es poco probable que ocurra", señaló a la BBC Helena Kennedy, abogada experta en derechos humanos.

Matthew Hopphold, experto en derecho internacional de la Universidad de Luxemburgo, fue más allá: "Aunque Ecuador le concediese asilo, las autoridades británicas no tienen ninguna obligación de respetar esto en su jurisdicción, por lo que sería muy complicado que consiguiese llegar no ya a Quito, sino al aeropuerto de Heathrow".

Assange cuenta a su favor con un dato: Ecuador tiene a 8,5 personas en condición de refugiado por cada 1.000 habitantes, según la agencia de las Naciones Unidas para el refugiado, una cifra bastante alta.

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Soy subdirector en El HuffPost España. Junto a todo el equipo, trato de que el medio conserve la esencia que le caracteriza desde su fundación: escuchar a la gente, no importa desde donde nos lea, apostando siempre por nuevos formatos y por el contenido que demanda la calle, tratado siempre con la máxima rigurosidad.

 

Sobre qué temas escribo

Me centro en virales, cultura digital y tendencias sociales, con especial atención a cómo ciertos fenómenos aparentemente ligeros abren la puerta a debates más profundos. Por ejemplo, el reportaje con el que se dio a conocer Alfredo Corell: “La charla de un profesor de universidad que puso en pie a todo un auditorio”. En aquella época, Corell era un desconocido para el gran público, pero a partir de ese artículo, que tuvo cientos de miles de lectores, su popularidad fue creciendo hasta convertirse en uno de los científicos más respetados de España, con galardones como el I Premio CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica.

 

Mi trayectoria

Nací en Valladolid, estudié Periodismo en la Universidad de esa misma ciudad y fui becario en 'El Día de Valladolid'. Luego dejé mi tierra para cursar el Máster de Periodismo de la Universidad Autónoma de Madrid y trabajé un año en 'El País' antes de entrar a formar parte en 2012 del equipo de 'El HuffPost España'. Aquí he sido redactor de hard news, responsable de fin de semana, jefe de la sección de virales y, ahora, subdirector. Entre medias, durante un año fui jefe de redes sociales y multidistribución de contenidos en 'Los40'.

 

Una de mis aficiones es escribir ficción y he sido finalista en dos concursos literarios: el I Concurso de Microrrelatos 5’ y el Premio Internacional de Microtextos Garzón Céspedes.

 


 

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