Cinco claves para no perderse en las elecciones en Turquía

Cinco claves para no perderse en las elecciones en Turquía

Reuters

Un atentado que lo ha cambiado todo y del que aún se desconoce la autoría, una sociedad incapaz de salvar diferencias y unirse y un presidente que quiere la victoria -absoluta- de su partido para poder modificar la Constitución. Con estos ingredientes los turcos acudirán a las urnas el próximo 1 de noviembre, una cita electoral no exenta de controversia debido al momento en el que llega y por todo lo que hay detrás de su convocatoria.

Estas son las claves para no perderse entre todos los frentes que el país, aún en shock, tiene a día de hoy abiertos.

ELECCIONES ANTICIPADAS

El gubernamental partido islamista AKP, que fundó el presidente de turquía, Recep Tayyip Erdogan, perdió por primera vez desde el año 2002 su mayoría parlamentaria en los comicios del 7 de junio. Esto obligó a que se intentara formar un Ejecutivo de coalición, tarea que le fue encomendada al primer ministro en funciones, Ahmet Davutoglu, que fracasó.

En aquel momento la polémica rodeó al presidente turco, ya que permitió que expirase el plazo -de 45 días- para formar gobierno sin entregar el mandato al socialdemócrata partido Republicano del Pueblo (CHP), que fue el segundo más votado en las elecciones de junio. Es cierto que era bastante complicado que el CHP lograra una alianza con los otros dos partidos en el Parlamento, los ultranacionalistas del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) y los kurdos del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), ya que no están dispuestos a cooperar entre sí, pero Erdogan no dio opción y convocó elecciones anticipadas para el 1 de noviembre.

OBJETIVO: CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN

Más allá de que no se lograra formar gobierno, existe un motivo evidente, tal y como explica a El Huffington Post Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas ICAI-ICADE: “Erdogan quiere que el AKP logre una amplia mayoría para modificar la Constitución”. Lo que se pretende es que el AKP recupere la mayoría absoluta que perdió en junio y que así pueda gobernar en solitario. “Esto le permitiría ahorrarse el referéndum para modificar el texto y así reforzar el cargo presidencial con atribuciones ejecutivas”, apunta Priego.

Sin embargo, parece que esta vez el objetivo de Erdogan no será factible tampoco. Según la última encuesta publicada el pasado 15 de octubre, el apoyo al AKP ha variado muy poco desde las elecciones de junio, alcanzando un 40,8% de los votos, un nivel por debajo del necesario para formar gobierno. En junio, este partido obtuvo un 40,9%.

VIOLENCIA

Turquía afronta estas elecciones anticipadas sumergida en una espiral de violencia desde la ruptura, el pasado mes de julio, del alto el fuego vigente entre el Estado y la guerrilla kurda del PKK. Según datos de la agencia Efe, más de medio centenar de miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en diversos atentados y ataques del PKK desde entonces, a los que el Ejército ha respondido con operaciones de castigo y bombardeos de cazas sobre la retaguardia de ese grupo armado en el norte de Irak. Tras el atentado del pasado 10 de octubre el grupo anunció un nuevo alto el fuego como homenaje a las víctimas hasta que se celebren las elecciones.

El PKK está considerado como organización terrorista por parte de Turquía, EEUU y la UE. En el año 2002 el Gobierno turco empezó unas conversaciones de paz que tenían el objetivo de poner fin a tres décadas de lucha armada que han dejado más de 40.000 muertos y que han lastrado el desarrollo del sureste del país, predominantemente kurdo.

A esta situación hay que añadirle un nuevo factor: la irrupción del Estado Islámico. Los yihadistas han amenazado abiertamente a Turquía, tras el anuncio de que quedaba permitida la apertura de algunas de sus bases aéreas a los aparatos de la coalición antiyihadista que encabeza EEUU.

MÁS TENSIÓN TRAS EL ATENTADO

Cuando faltaban sólo tres semanas para que se celebraran elecciones generales anticipadas, Turquía sufrió el peor atentado de su historia. Durante una manifestación pacífica que se estaba celebrando en Ankara se produjo una doble detonación que mató 99 personas e hirió a otras 500. A día de hoy se desconoce quién está detrás del ataque, pero Erdogan asegura que ha sido el Estado Islámico, erigiéndose como “la única opción” para combatirlo, tal y como explica Priego. Sin embargo, la oposición no lo tiene tan claro y culpa al Gobierno de estar detrás o al menos de haberlo permitido. El resultado: el aumento de la tensión entre Gobierno islamista y la izquierda prokurda.

Pese a que Erdogan ha anunciado una investigación propia sobre lo sucedido, muchos turcos tienen la sensación de que el Gobierno considera “adversarios” a los ciudadanos que murieron en el ataque. El primer ministro turco, el islamista Ahmet Davutoglu, ha explicado que la pista yihadista es la principal línea de investigación, pero además ha asegurado que hay una "alta probabilidad" de que en el atentado haya estado también implicada la guerrilla kurda del PKK.

“Los kurdos se sienten desangelados. La oposición acusa al Gobierno de los hechos ya que considera que se dirigen muchos más esfuerzos a detener a activistas de la izquierda que a perseguir a las redes yihadistas”, explica Priego.

Pero, además, detrás de esta acusación hay otro factor: ha habido otros dos atentados que guardan mucha similitud con el del pasado 10 de octubre.Dos días antes de las elecciones murieron cuatro personas en un mitin de la izquierda prokurda, el HDP. El otro fue la masacre de Suruç, cometida por un suicida contra una asamblea de jóvenes activistas prokurdos y en el que murieron 34 personas.

“En ambos casos los responsables parecen yihadistas entrenados por el EI y el método empleado en Ankara, cargas de TNT reforzadas con bolas de acero, coincide con el de Suruç. Esto lleva a pensar que es el tercer caso de una guerra de yihadistas turcos contra la izquierda prokurda”, explica Priego, lo que hace que la población no se sienta protegida.

BÚSQUEDA DE LA PAZ

Ante semejante clima de tensión, la clave está en cómo celebrar unas elecciones en paz. El HDP insta a que no se lleven a cabo actividades de venganza y que se acuda a votar, pese a que asegura que el objetivo de los ataques en su contra tienen como objetivo intimidarles. Por su parte, desde el islamista AKP se asegura que los kurdos del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) se benefician electoralmente de los atentados.

El triángulo lo cierra el PKK, que ha advertido de que "no será posible alcanzar una paz duradera y la estabilidad en Turquía a menos que todos los grandes problemas del país, la cuestión kurda en primer lugar, sean resueltos".

Son por tanto, demasiados frentes abiertos sobre los que la población turca podrá manifestarse con su voto. Hasta entonces queda en el aire cómo se enfrentará el próximo Gobierno al terrorismo y si será capaz de lograr el gran reto de unir a una sociedad duramente herida y fragmentada.

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Laura Riestra es subdirectora en 'El HuffPost'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III, ha trabajado en RTVE.es y en el diario 'ABC'. Puedes contactar con ella en laura.riestra@huffpost.es