Por qué Simeone nunca usa camisas blancas y otras 26 cosas que no sabías sobre él

Por qué Simeone nunca usa camisas blancas y otras 26 cosas que no sabías sobre él

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El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, ha plasmado su forma de entender la vida y el fútbol en un libro titulado Creer, publicado este mes de septiembre.

En la obra, Simeone describe su vida, desde que era niño, hasta su llegada al club rojiblanco. Y explica su filosofía vital y de juego. "Yo no entiendo este deporte sin pasión. Todos nos podemos equivocar pero no tolero la no entrega, ya que esto es un deporte y un juego que viviéndolo con pasión se disfruta", señaló en el acto de presentación del libro.

Aquí tienes 27 aspectos de su vida que resumen su trayectoria.

1-. Nació en Buenos Aires en 1970 (46 años).

2-. Siempre quiso ser futbolista. Dice que desde sus primeros pasos siempre jugaba con una pelota: “A mi viejo le gusta contar la anécdota de cuando me regalaron un fuerte con indios y soldados y armé una cancha con once indios a un lado y once soldados al otros”.

3-.Su primer ídolo fue Falcao, un futbolista brasileño de los años 80: “Me encantaba. No tenía nada que ver con mis características pero me gustaba mucho. Era un tipo elegante y con mucho juego".

4-. Admite que no fue un alumno muy estudioso, pero dice que era “activo”: “Pasé de grado siempre sin problemas y ese es mi título. Mis armas eran las que se necesitan para pasar. Ni más ni menos”.

5-. Dice que, de no haber sido futbolista, se hubiese “reinventado como persona”: “Seguramente buscaría algo para competir, para disputar con mis mejores armas aquello que esté en juego”.

6-. Siempre subraya la importancia de un buen líder, aunque destaca que a un líder lo eligen quienes lo rodean, que es fundamental tener un liderazgo natural. “Si no es natural, se nota”, asegura antes de afirmar que él tiene liderazgo pero que nunca lo buscó.

7-. Desde que empezó a jugar al fútbol, en infantiles, ha probado suerte en todos los puestos salvo de portero. Así, explica, consiguió aprender mucho y comprender el juego. Por ejemplo: “Si jugaba un partido de marcador de punta derecha y después volvía a jugar de volante, tenía un mejor conocimiento de lo que el lateral siente cuando pasa al ataque”.

8-. Siempre fue “tremendamente competitivo”. Recuerda que cuando tenía 8 años consideraba “enemigos” a todos los niños que intentaban jugar en su puesto: “No le hablaba y, si mis amigos se ponían a hablar con él, me enojaba con ellos”.

9-. Debutó en Primera en la Liga argentina en las filas de Vélez. Fue en un partido contra Gimnasia y Esgrima y su equipo perdió 2-1. Dice que tiene el recuerdo de que jugó muy bien en aquel encuentro: “No sentí nada el shock del primer partido, el entorno o el clima. Nada”.

10-. En el Sevilla, entre 1992 y 1994, jugó junto a Maradona: “Fue algo especial para mí, que tenía 22 años y había crecido viéndolo jugar. Fue un sueño tenerlo con nosotros”.

11-. Dice que los jugadores que más le marcaron la personalidad fueron Oscar Ruggeri y el propio Maradona: “No hacía falta que dijeran nada. Se aprendía mirando”.

12-. Como jugador siempre tuvo fama de duro. Él admite que aprendió a jugar “al filo del reglamento” y a “leer la característica del árbitro que dirigía cada partido”. Le expulsaron ocho veces en su carrera como futbolista, pero en sus últimos nueve años no vio ninguna tarjeta roja: “Aprendí a controlarme”.

13-. Uno de sus gestos más recordados es su ‘caño’ a Bakero cuando jugaba en el Atlético de Madrid. Nada más hacerlo, se aplaudió a sí mismo: “Lo hice porque la jugada me pareció muy buena. Salió espontáneamente y fue la primera y la última vez que hice una cosa así”.

14-. Decidió irse como futbolista del Atlético pensando en regresar al club rojiblanco: “Para volver al lugar que uno quiere hay que partir de la mejor manera. Cuesta saber irse. Pero es una determinación que hay que tomar en el momento justo”.

15-. Asegura que en su cabeza siempre hubo un entrenador. A partir de los 26 años, utilizaba cuadernos para anotar ideas y armar grupos de entrenamiento: “Me gustaba ese trabajo. Me daba cuenta de que entrenaba al hablar con mis compañeros para convencerlos de hacer algo en la cancha”.

16-. Debutó como entrenador en 2006 en el Racing de Argentina. Recuerda que sucedió a una velocidad increíble porque esa misma temporada fue futbolista del equipo. “Un jueves era jugador y el domingo posterior, tres días más tarde, entré en la cancha como técnico”, recuerda en su libro.

17-. Dice que la única actitud de un futbolista que le saca de quicio es “la subestimación”: “Me parece que es una actitud arrogante y deshonesta. Subestimar al rival es despreciarlo, pero también es entrar en una situación que se termina pagando cara”.

18-. Explica que no es de imponer sus ideas de manera automática porque cualquier idea que tenga puede ser mejorada si se está dispuesto a escuchar sugerencias que la enriquezcan: “Si un jugador me sugiere que podemos hacer tal cosa o tal otra, y entiendo que lo que está diciendo tiene más valor de lo que yo propongo, vamos adelante con eso. Sin duda”.

19-. Cuando decidió irse como entrenador de River Plate, doce jugadores llamaron a su puerta del hotel y le pidieron que se quedara. Pero no le convencieron.

20-. Sus charlas tácticas duran sólo cinco o seis minutos y apenas utiliza papeles: “Tengo todo en mi cabeza”.

21-. No fue al nacimiento de su primer hijo porque estaba concentrado. Dice que le dolió tanto que, ahora, cuando un jugador va a ser padre siempre le insiste para que se vaya.

22-. Cuando le ofrecieron entrenar al Atlético, habló especialmente con dos personas. Una era su hijo, que le preguntó si iba a jugar contra Cristiano Ronaldo y Messi y que le dijo: “Pá, si te va bien, no te voy a ver más”. La otra persona fue Luis Aragonés: “Me preguntó a qué estaba esperando para ir. Después no se habló más del tema”.

23-. Cree que un entrenador demuestra si es bueno o no, y si sabe leer el juego o no, entre los minutos 5 y 25 de la segunda parte “porque es ahí donde se decide el partido” y ahí “se ven los problemas o no se ven”: “En ese tiempo, el técnico juega su carta o la ruina”.

24-. No tiene muchos amigos porque dice que es “cerrado, hermético” y siempre fue “una persona solitaria”.

25-. Dice que la popularidad le agobia. “En algunos momentos quisiera ser uno más. Me gustaría salir a caminar y no puedo”, se lamenta mientras recuerda que una vez empezó a correr por una playa en Cádiz “y un ejército de personas” empezó a correr a su lado.

26-. Cuenta que, una vez, el entonces presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, dijo en público que Simeone había faltado al respeto los hinchas del equipo. Pocos días después, en una entrevista, el propio Simeone avisó de que no iba a permitir que nadie le faltara al respeto a él ni al apellido de su padre. Asegura que, poco después de eso, el propio Gil le dijo en el vestuario: “Ole sus huevos, Simeone. Ahora demuéstrelo ahí dentro”.

27-.Casi nunca viste con camisas blancas: “Siempre me pareció que implica identificación con el Real Madrid, por lo que visto de color azul, gris oscuro, negro o celeste”.