'Grip lit': el fenómeno literario del momento
Todavía estamos definiendo los límites del chick lit —literatura romántica inspirada en (y pensada para) chicas de hoy en día— cuando la propia reina del género, Marian Keyes, se saca de la pamela un nuevo término para bautizar a la última moda en literatura para mujeres: grip lit.
Este palabro pretende aunar suspense, vísceras y romanticismo en una coctelera de más de 200 páginas que ya es todo un fenómeno de ventas en el Reino Unido.
Se veía venir: empezamos con literatura romántica con altas dosis de comedia (Bridget Jones), la cosa se fue poniendo seria tocando temas más sensibles y la carga sexual fue creciendo hasta llegar al fenómeno de Grey y su sadomaso de sala de estar. De ahí a querer más sangre y dolor hay un paso y el resultado es el grip lit.
Este género, según los expertos, nació con Perdida (Gillian Flynn) y se hizo viral con La chica del tren (Paula Hawkins).
Pero, ¿qué tiene que tener un libro para ser grip lit? Estos son sus elementos comunes:
1. Historias de ficción en las que se suceden los crímenes más imposibles.
2. Las mujeres llevan la voz cantante, tanto en la narración como en la pluma.
3. Las protagonistas huyen del rol de chica desvalida.
4. El interés por resolver el misterio es tan interesante como el de descubrir qué sucede con la vida amorosa de la protagonista.
5. La narración trata de ser más psicológica y enrevesada de lo habitual, con diferentes prismas y matices.
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