Si Donald Trump quiere tratar de ser más estadounidense que nadie durante su mandato, lo van a ser él y sus circunstancias. De ahí que para su ceremonia de inauguración su esposa, Melania Trump, haya optado por la moda más puramente estadounidense.
La Primera Dama ha optado por un diseño de Ralph Lauren. La esposa de Trump ha elegido por un vestido azul con una chaqueta con cuello alto y cruzado y unos guantes a juego, todo en color azul empolvado. Una creación hecha especialmente para ella que ha acompañado con unos salones del mismo tono y de ante de alto tacón, así como con unos grandes pendientes de brillantes. Además, ha optado por un pequeño moño despeinado. Ralph Lauren también fue el elegido para el diseño que Melania lució en la noche electoral tras la victoria de Trump, un mono blanco asimétrico.
Como muchos han podido apreciar, el estilo de Melania en esta ceremonia inaugural tenía un regusto al de Jackie Kennedy, la esposa del que fue presidente John Fitzgerald Kennedy. El tono empolvado, el cuello cruzado de la chaqueta, los guantes altos… le daban un punto al estilo de los años sesenta que a muchos les ha recordado a una de las primeras damas más estilosas de la historia de Estados Unidos.
Además de las perlas, Jackie usaba pocas joyas o muy discretas. Entre ellas, los collares sencillos y oscuros para contrarrestar sus looks claros.
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Su vestido de novia fue un diseño de Ann Lowe que necesitó más de 50 kilos de seda de color marfil. La boda se celebró el 12 de septiembre de 1953, y el vestido de la Jackie, medio siglo después, sigue siendo fuente de inspiración para mil...
Símbolo de discreción, pero también de estilo y sencillez. Un look de los años sesenta (aquí, en septiembre de 1962) que definió para siempre la imagen de Jacqueline.
Muchas lo llevaron antes, pero todas las que lo llevaron después se inspiraron en ella o recordaron su estilo. El sombrero tipo pillbox fue una de las claves de estilo de la época de Jacqueline Kennedy como Primera Dama de EEUU. Supo llevarlo ...
Nos enseñó que el rosa no tiene por qué ser un color cursi, y que puede ser tan elegante y nocturno como cualquier azul, rojo o negro. En la imagen, en una recepción en mayo de 1962.
Un sencillo vestido blanco con tres líneas negras puede parecer demasiado sencillo, pero la primera dama sabía darle una vuelta y convertirlo en perfecto para una recepción en la Casa Blanca.
En su etapa como esposa del armador Onassis, las grandes ganas de sol redondas se convirtieron en su esencia. A partir de ahí quedarían para el recuerdo como las gafas "a lo Jackie".
Para Jacqueline Kennedy-Onassis, el pantalón de campana fue más que un elemento hippie. En los años setenta, lo convirtió en un símbolo del glamour. Aquí, en 1974, saliendo de un restaurante en Atenas.