Emmanuel Macron asume las riendas de Francia: empieza la hora de la verdad

Emmanuel Macron asume las riendas de Francia: empieza la hora de la verdad

El nuevo presidente francés tiene ante sí el reto de unir al país y de frenar a la extrema derecha.

EFE

La Francia de Emmanuel Macron quiere oler a nuevo, a estreno, a soplo de aire fresco que puede con todo. Este domingo se formalizará el traspaso de poderes: François Hollande le entregará las llaves del Elíseo, pero que el candidato de centro haya ganado las elecciones presidenciales no es suficiente para que su proyecto de renovación se ponga en marcha, como se llama el movimiento que lo ha aupado hasta lo más alto. Los franceses han votado dos veces para elegir al nuevo presidente, y tendrán que que hacerlo otra vez en breve: en junio llegan las legislativas, que serán tan determinantes que se habla de ellas como la tercera vuelta de las presidenciales. Y no es para menos.

Si Macron no mueve bien sus fichas en las próximas semanas, no conseguirá la mayoría parlamentaria que necesita para sacar adelante sus objetivos, será un líder a medias, una promesa venida a menos. La que ha sido su oponente en la carrera presidencial, Marine Le Pen, lo sabe. Todos lo saben. Por eso el día de la victoria de Macron, el 7 de mayo, empezó una carrera contrarreloj.

Ese tic tac del tiempo que corre raudo lo escucha el presidente electo, que ha dejado al mundo atónito al lograr lo que nadie había conseguido en Francia tanto por su juventud como por su inexperiencia política. Por eso se ha puesto de inmediato con las dos principales tareas de esta semana: definir su equipo de gobierno y seleccionar los candidatos que representarán a su movimiento, rebautizado como República En Marcha, en las legislativas.

Mientras lo hacía, a Macron le han salido ya varios amantes, algunos de la talla del ex primer ministro Manuel Valls. Pero es justo ahí donde está el riesgo del proyecto del presidente electo: ¿hasta qué punto le conviene sumar a sus filas nombres de partidos tradicionales? "Esa es la pregunta que nos hacemos todos. Él ha dicho que quiere diputados que provengan de la sociedad civil, parlamentarios del Partido Socialista y Los Republicanos... Pero eso tiene que estar a caballo con esa promesa de renovación de la política francesa", asegura a El HuffPost Mathieu de Taillac, corresponsal en España del diario galo Le Figaro.

Hay que respetar las reglas a lo que hay que añadir que nosotros no tenemos una vocación de reciclaje. Tenemos vocación de construir una nueva oferta para el ciudadano

Cómo conseguirlo es su gran reto. "Macron ha sido muy claro sobre esto: veremos representación de la sociedad civil, veremos un gobierno paritario, y veremos también rostros conocidos tanto de los socialistas como de los republicanos. Eso sí, esos rostros conocidos por la sociedad francesa habrán pasado por el mismo proceso que el resto: eso es lo que queremos dejar claro con nuestro proyecto, que busca la renovación verdadera. Eso es lo que se ha dicho sobre las intenciones del señor Valls, que ayer dijo que se presentaría a las legislativas bajo las siglas de nuestro movimiento y eso no puede ser así. Hay que respetar las reglas a lo que hay que añadir que nosotros no tenemos una vocación de reciclaje. Tenemos vocación de construir una nueva oferta para el ciudadano", ha subrayado El HuffPost Ugo López, coordinador de ¡En Marcha! en España.

Algo así es lo que ha hecho el partido con las listas para las legislativas, presentadas el pasado jueves. El 52% de los nombres proceden de la sociedad civil, el 50% son mujeres y Valls no está... Aunque hay una maniobra para no quedar mal con él: no cumple los criterios exigidos —en concreto ya ha sido durante tres legislaturas diputado—, pero no pondrán en su circunscripción a otro candidato que compita con él como muestra de "respeto" a su labor política y al hecho de que haya dejado el Partido Socialista.

  5c8ad1702500000d04c9b441AFP/Getty Images

El secretario general de En Marcha, Richard Ferrand, indicó el pasado viernes en una entrevista al canal BFMTV que no han elegido de momento candidatos en las circunscripciones de algunas personalidades del Partido Socialista y de Los Republicanos a la espera de si deciden dejar sus partidos y sumarse a la plataforma de Macron. En referencia a los ministros salientes socialistas como Stéphane Le Foll o Marisol Touraine, ha puntualizado que, si quieren sumarse a sus listas, tendrán que abandonar su partido. En cuanto a miembros de Los Republicanos como el exministro Bruno Le Maire o el alcalde de Le Havre Edouard Philippe —susceptibles de asociarse con Macron—, señaló que les han dejado "espacios vacantes para que puedan levantar la mano" y decir que se quieren sumar a En Marcha.

Ferrand ha reconocido que "por ahora hay pocos" en la derecha que lo hayan hecho, pero también que el nombramiento del primer ministro por Macron, que se espera para el próximo lunes, "sin duda será el elemento desencadenante".

De momento a los franceses parece gustarles lo que ha decidido su presidente electo: según un sondeo de Harris Interactive para RMC y Atlantico publicado este viernes, tres de cada cuatro franceses se muestran favorables a la lista para las legislativas presentada por el partido de Macron. Además, el 39% consideran que la formación del nuevo líder francés tiene un "buen proyecto" para las legislativas, por delante del 27% que opina lo propio de la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, y del 24% que se inclina por Los Republicanos y el Frente Nacional. En cuanto al Partido Socialista, sólo el 17% opina que tiene un buen programa.

No creo que vaya a decantarse por 'dinosaurios' políticos. Macron ha sabido aprovechar perfectamente el momento político de su país

Conocidas las listas casi al completo, los nombres elegidos por Macron para conformar su gobierno serán definitivos a la hora de lanzar el mensaje sobre en qué tipo de proyecto cree, tal y como defiende el periodista Taillac: "No creo que vaya a decantarse por dinosaurios políticos. Macron ha sabido aprovechar perfectamente el momento político de su país —candidatos asolados por la corrupción, el mal momento de los socialistas...— y es consciente de que ahora no puede cometer errores. Tendrá que tener cuidado con las personas de cada bando que elige, porque se mirará con lupa. Si elige a alguien de derechas, dará bazas a los de izquierdas para la crítica y viceversa".

Hay un dato que el presidente electo tiene que tener grabado a fuego: 11 millones, el número de votos que la candidata de extrema derecha Marine Le Pen ha conseguido. De cara a las legislativas, Le Pen ha prometido que luchará fervientemente por hacerse con la victoria. "Somos conscientes de que los votos que obtuvo Macron en la segunda vuelta no son un cheque en blanco. Sí es un rechazo muy claro a Marine Le Pen, pero nosotros logramos el resultado gracias a un buen número de papeletas procedentes del electorado de Fillon y de Mélenchon y eso no implica necesariamente un apoyo a la política y al programa de Macron. Lo tenemos claro. Ahora es turno para nuestro trabajo, para aprovechar esa dinámica a favor de Macron que se ha visto entre la primera y la segunda vuelta. Será esa la que nos lleve hasta una mayoría en las legislativas", explica López.

Somos conscientes de que los votos que obtuvo Macron en la segunda vuelta no son un cheque en blanco

El 11 y 18 de junio será la prueba de fuego para Macron, que comprobará si es capaz o no de aglutinar de nuevo el voto que le ha llevado hasta la presidencia. Necesita lograr 289 escaños para obtener la mayoría absoluta. Si no, tendrá que negociar cada una de las propuestas o proyectos de ley con los distintos grupos parlamentarios.

El coordinador de ¡En Marcha! en España tiene claro que se harán con la mayoría, pero si no es así, también tiene una respuesta contundente: "No olvidamos que Le Pen ha conseguido 11 millones de votos: es un dato que nos pone presión para lograr resultados de manera muy rápida, para quitar la ira y odio que nutre el voto al Frente Nacional por parte de gente que se siente descalificada u olvidada por lo que se llama comúnmente la élite. Ese es nuestro primer objetivo: que descienda el número de votantes de la extrema derecha. Pero si no lo conseguimos, si nos hacemos con una mayoría relativa, tenemos claro que somos los únicos capaces de construir mayorías de proyectos tanto a nuestra izquierda como a nuestra derecha".

De momento, este domingo Francia consuma su cambio con el traspaso de poderes entre Hollande y Macron. El presidente socialista se retira, deja la presidencia sin haber optado a revalidarla, algo inédito en la historia del país. Como anómalo es también todo el éxito que rodea al líder de ¡En Marcha!. Empieza la cuenta atrás para saber si se queda en algo que pudo ser o por el contrario el líder que tanto ansían los franceses, tanto para dirigir el país como para unirlos. Porque ese es, al fin y al cabo, el gran reto de Emmanuel Macron.

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