Junqueras se defiende: "Nada de lo que hemos hecho es delito, me considero un preso político"

Junqueras se defiende: "Nada de lo que hemos hecho es delito, me considero un preso político"

"Siempre hemos rechazado la violencia"

La versión de Oriol Junqueras ante el Tribunal Supremo. El exvicepresidente de la Generalitat ha declarado casi dos horas en el juicio del procés. Con traje oscuro y corbata negra, el líder independentista ha arrancado considerándose "un preso político", ha negado haber cometido algún delito, ha rechazado cualquier acto de violencia y ha llegado a afirmar que ama a España.

"En estos momentos me considero un preso político", ha asegurado Junqueras en respuesta a una pregunta de su abogado Andreu Van den Eynde, tras negarse a declarar a las acusaciones por considerar que está acusado por sus ideas y no por sus hechos.

Junqueras ha optado por declarar en castellano, algo que "es un placer" tras "un año y medio de silencio forzado". "Estoy en un juicio político", ha aseverado.

El exvicepresidente ha iniciado su declaración aduciendo que se siente "en indefensión", porque se le acusa por sus ideas y no por hechos, y, tras recalcar que se "debe" a sus votantes, ha optado por no responder a las acusaciones, porque no quiere renunciar a sus "convicciones democráticas".

"No hemos cometido ningún delito"

Además ha enfatizado que ni él ni el resto de acusados en el juicio del "procés" han cometido ninguno de los delitos que les atribuyen las acusaciones porque "votar en referéndum no es delito y trabajar por la independencia de Cataluña no es delito".

Se ha mostrado "absolutamente en desacuerdo" con las acusaciones de la Fiscalía, que pide para él 25 años de prisión por un delito de rebelión agravado con malversación.

"De los delitos que se nos quieren atribuir no hemos hecho ni uno", ha asegurado el exvicepresidente catalán y presidente de ERC, para quien es "absolutamente evidente" que la Fiscalía y el resto de acusaciones en el juicio están dirigiendo contra los doce líderes independentistas una "acusación forzada".

"Votar no es un delito, impedirlo por la fuerza sí", ha argumentado.

  Los acusados del juicio del procésEFE

"Nunca, nunca, nunca" se planteó la violencia

El exvicepresidente de la Generalitat ha defendido hoy que su partido persigue la independencia por medios "exclusivamente pacíficos" desde hace décadas y "nunca" se ha planteado la violencia como medio para lograrla.

"Nunca, nunca, nunca, nunca", ha contestado un contundente Oriol Junqueras cuando su abogado, Andreu Van den Eynde, le ha preguntado si la violencia es una opción para su formación con el fin de lograr al independencia.

Estoy en un juicio político

Para Junqueras, "nadie puede tener duda alguna" del rechazo de ERC a la violencia, aunque las acusaciones "retuercen" los hechos sucedidos durante el proceso independentista para construir el delito de rebelión por el que se sienta en el banquillo.

El exvicepresidente catalán ha recalcado que su partido apuesta por "construir mayorías democráticas y generar consensos en la sociedad", para lograr ampliar los apoyos al independentismo en Cataluña.

"Queremos convencer, en positivo", ha añadido Junqueras, que ha proclamado: "no somos enemigos de nadie, nos gustaría que nadie nos tuviera como enemigos".

  Líderes de ERC siguen la comparecencia de JunquerasEFE

Seguirá intentando la independencia

Acto seguido, Junqueras ha defendido que "seguirá intentando" el derecho a la autodeterminación de Cataluña "sea cual sea el resultado" en este procedimiento.

En su opinión, el derecho de autodeterminación es la aplicación de un principio democrático y, por tanto, "se le debe de dar un salida política". "Lo hemos intentado y lo intentaremos, incluso aquí sentados ante este tribunal, y lo seguiremos intentando sea cual sea el resultado de este proceso", ha destacado.

Junqueras dice que es un "objetivo explicito" pues él se define como "autodeterminista, independentista y republicano".

"Estamos a favor de la independencia de nuestro país y el mejor modo de encarnar estos valores es a favor de una república catalana", ha añadido.

Votar no es un delito, impedirlo por la fuerza sí

"Amo a España"

El momentazo ha sido cuando ha afirmado que ama a España y que por ese motivo esta convencido de que el mejor modo de garantizar la convivencia es con un reconocimiento entre iguales, es decir, con un Estado propio.

"Yo amo a España. Amo a la gente y a la cultura española. Lo he dicho mil veces porque es verdad", ha asegurado Junqueras a su abogado.

Pero, ha precisado, "¿cómo es compatible esto con que sea republicano catalán?". "Estoy convencido de que el mejor modo de garantizar la convivencia y las relaciones es con un reconocimiento entre iguales".

Yo amo a España, Amo a la gente y a la cultura española

De esta forma, ha reclamado al Estado que permita que los catalanes puedan votar sobre su futuro y que en caso de que los independentistas perdieran, ellos respetarían ese resultado.

"Hemos perdido en multitud de ocasiones y ¿qué hemos hecho?, respetarlo siempre. ¿Qué haremos en el futuro?, respetar si perdemos", ha agregado.

"A los contribuyentes no les costó nada el 1-O"

Uno de los argumentos de su defensa ha sido negar que se destinasen fondos públicos a la organización del referéndum del 1 de octubre de 2017, y ha asegurado: "A los contribuyentes no les costó nada".

Ha asegurado que el 1-O no supuso "ningún gasto ni ningún coste para los contribuyentes ni para nadie" y ha dicho que así lo reconocieron algunos representantes públicos como el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

  Junqueras, en el SupremoEFE

"No es que lo diga yo, lo ha dicho todo el mundo", ha afirmado. Aunque es cierto que la ley catalana de presupuestos preveía una partida destinada a procesos electorales, "lo cierto es que ésta nunca se destinó al referéndum", ha señalado Junqueras, que ha recordado que los recursos de la Generalitat estaban "totalmente controlados" por el Gobierno central, ya que debían pasar un informe semanal a Hacienda al tener intervenidas las cuentas.

Es más, Junqueras ha dado cuenta de "los elogios reiterados a la gestión económica" que, a su juicio, recibió el Gobierno autonómico al que perteneció, presidido por Carles Puigdemont, actualmente huido de la Justicia y declarado en rebeldía por el Supremo.

Además, ha acusado a las acusaciones de "retorcer la acusación para intentar convertir en debate patrimonial lo que es un debate político".

La justificación de la DUI: el Gobierno no dialogaba

Ante los magistrados del Supremo, ha justificad los hechos ocurridos durante el otoño de 2017 en que pese a sus intentos de diálogo que realizó el Gobierno catalán, el Ejecutivo de Mariano Rajoy se negó a negociar. "La silla de enfrente siempre ha estado vacía", se justificó.

Junqueras ha recordado que la propuesta de reforma estatutaria fue insuficiente si bien reconocía que el 90 por ciento del Parlamento de Cataluña la apoyó. "Yo voté que no y en ese momento, el 16 por ciento del voto en contra no es que lo hiciera por considerar la reforma excesiva, sino lo contrario, insuficiente", ha remachado.

También se ha referido a la campaña de recogida de firmas contra el Estatuto de Cataluña impulsada por personalidades del PP como la que fuera presidenta del partido en Madrid Esperanza Aguirre -sin citarla expresamente- que a su juicio no eran contra dicha reforma, sino "contra Cataluña".

Ha añadido que la sentencia que dictó el Tribunal Constitucional tras ser recurrida la norma "devastó aquel Estatuto" y dejó a la sociedad en una "situación de orfandad".

Muy gesticulante, elevando a ratos la voz, en un tono muy cómodo y alejado del que suele darse en un interrogatorio judicial, Junqueras ha insistido en que hubo en todo momento un "esfuerzo de dialogar y conseguir una salida política" a la situación.

20-S: claveles e himnos religiosos

Otro de los relatos ha sido sobre lo que sucedió el 20 de septiembre de 2017 en la Consellería de Economía: hubo una concentración de "actitud pacífica, respetuosa, con cánticos, en la que "se repartían claveles" y "cantaban un himno religioso".

Junqueras ha respondido brevemente sobre lo que aconteció aquel día, sin abordar los presuntos incidentes que imputa la Fiscalía y que es clave para defender la violencia y el delito de rebelión.

Ha definido que la concentración del 20-S se desarrolló "con actitud pacífica, respetuosa y con cánticos". "Se repartían claveles, cantaban el Virolai, un himno religioso y que entre sus versos tiene un verso que hace referencia a la Mare de Deu de Montserrat como la estrella de Oriente de los españoles, seguro que no es susceptible de ninguna interpretación tumultuaria".

En la sede de Hacienda, Junqueras ha dicho que dio la mano al entonces secretario de Hacienda y un guardia civil le dijo que no podía hacerlo. También ha relatado que saludó a los guardias civiles, "todos muy amables, obviamente yo también, siempre exquisitamente educado" y subió a su despacho.