Todo lo importante está peor

Todo lo importante está peor

Éste no es un debate del estado de la nación más. Porque el estado de la nación es crítico, y porque a los que estamos aquí muchos españoles nos miran con desconfianza. Seis millones de trabajadores, sin trabajo. Sí, pero hay más: la quinta parte de los españoles, en riesgo de pobreza; 33.000 empresas cerradas en 2012.

Éste no es un debate del estado de la nación más. Porque el estado de la nación es crítico, y porque a los que estamos aquí muchos españoles nos miran con desconfianza.

Seis millones de trabajadores, sin trabajo. Sí, pero hay más:

La quinta parte de los españoles, en riesgo de pobreza; 33.000 empresas cerradas en 2012; ocho millones de pensionistas obligados a pagar por primera vez por sus medicamentos; millones de ciudadanos que han dejado de creer en la política.

Este es el estado real de la nación en febrero de 2013.

Ha empezado muy mal. Porque no se puede hablar del estado de la nación sin decir una sola palabra de los dos temas que más angustian hoy a los ciudadanos: la sanidad y los desahucios. Ni una sola palabra.

MEDIDAS FISCALES

Subieron los impuestos masivamente. A las clases medias, a los trabajadores. Y lo acompañaron de una amnistía fiscal indecente. Dureza para los honrados y benevolencia para los tramposos.

Subir ingresos es abordar una reforma fiscal en profundidad. Si hay que elegir entre recortes sociales y reforma fiscal, los socialistas elegimos, sin duda, reforma fiscal. Porque hay margen para hacer una reforma fiscal, porque, entre otras cosas, nuestro país tiene ocho puntos menos de presión fiscal que los países de la UE que tienen un sistema fiscal comparable al nuestro. Hay margen para equiparar las rentas del trabajo con la fiscalidad de las rentas del capital; para establecer un impuesto de grandes fortunas; para revisar la tributación del ahorro, y para reformar en profundidad el impuesto de sociedades, empezando por las sociedades patrimoniales, claro que hay margen. Lo hay para mejorar nuestros ingresos.

EMPLEO Y COMPETITIVIDAD

Empleo: Se dice que España tiene que crecer al 2% para que cree empleo. Pero yo les digo que un país con una tasa de desempleo del 25% no puede crecer y no puede crear empleo. Lo que yo propongo es que empecemos a crear empleo justamente para estimular nuestro crecimiento.

Aproximadamente, recaudamos por fraude fiscal del orden de 10.000 millones de euros anuales. Lo que propongo hoy es que la mitad de ese dinero recaudado por fraude fiscal, se dedique obligatoriamente, por ley aprobada en esta cámara, a combatir el desempleo.

Y tendríamos recursos para un Plan de empleo juvenil.

Y lo que es más importante. Para crear empleo, tenemos que empezar por suspender aquellos aspectos más dañinos de la reforma laboral y reabrir el diálogo social para acordar un nuevo marco laboral. Reabrir el diálogo social.

Crédito para las PYMES: yo he propuesto dotar un fondo de 20.000 millones de euros, reformar el ICO, y fijar para los bancos con ayudas objetivos de crédito. Hay que hacer cosas para que el crédito a los bancos pase a lucir como crédito a las PYMES, a los autónomos. Y hay que mejorar la competitividad, competitividad de la buena, que viene de la mano de las reformas estructurales y en las empresas. Porque los salarios de trabajadores están bajando pero los salarios de los directivos del IBEX están subiendo sistemáticamente.

SANIDAD

El Sistema Nacional de Salud ha sido una conquista colectiva. Deberíamos garantizar por Ley, aquí en esta cámara, un Sistema Nacional de Salud financiado íntegramente por impuestos, universal, sin barreras de acceso, descentralizado pero que garantice la movilidad de pacientes y profesionales.

Tendríamos que implantar la financiación selectiva de medicamentos. Tendríamos que permitir las subastas de medicamentos como mecanismo efectivo de ahorro e impulsar el desarrollo profesional de quienes trabajan en el Sistema, en lugar del copago a los pensionistas.

Deberíamos llegar a un acuerdo sobre todo esto.

Ahora bien, si el PP continúa privatizando hospitales, nosotros emplearemos todos los medios a nuestro alcance para impedirlos.

EDUCACIÓN

En educación, lo más urgente es parar el destrozo que el PP está haciendo. Lo que necesitamos es más educación y no menos, más universidad y no menos, más formación profesional y no menos, más profesores y no menos.

Si se empecinan en imponer una ley que solo conoce de repeticiones, segregaciones y reválidas, le digo que no, que esa es la forma de quebrar la igualdad de oportunidades. Una educación concebida como una carrera de obstáculos va contra la igualdad de oportunidades, y los socialistas no vamos a admitirlo.

DESAHUCIOS

Necesitamos reformar nuestra ley hipotecaria. Para resolver las angustias de muchas familias y para evitar que se vuelvan a producir. Y por eso debemos acordar una moratoria inmediata para los procesos de desahucios en marcha. Al menos hasta que se apruebe la nueva Ley. Esa es nuestra propuesta.

Llegados a este punto hay dos cosas que quiero establecer claramente. La primera es que no podemos seguir ni un día más sin hacer frente a la crisis social que soportamos. La segunda, que nada de lo que he dicho puede hacerlo en solitario un gobierno ni un partido político, ni siquiera el Parlamento.

ACUERDOS

La experiencia demuestra que en circunstancias de excepcional gravedad sólo han servido las respuestas compartidas entre grupos parlamentarios y partidos.

Para salir de esta situación, hay que concertar todos los recursos y todas las energías. No será la primera vez en nuestra historia reciente que lo hacemos. ¿Por qué no intentar ahora un acuerdo ambicioso, un Acuerdo Nacional por el Empleo y la Cohesión Social, un acuerdo capaz de sumar todas las voluntades en torno a una causa común?

PENSIONES

Si el PP se empeña en seguir cobrando [medicamentos] a los pensionistas, el PSOE se opondrá frontalmente. Y cuando volvamos al Gobierno, restableceremos sus derechos.

EUROPA

Lo que empezó siendo una crisis mundial es cada vez más una crisis europea. Y lo es, entre otras cosas, porque Europa ha elegido recetas equivocadas para combatirla.

Europa ha equivocado el rumbo. Y con ella, España. La priorización de la reducción del déficit por encima de cualquier otra política ha sido una equivocación. El último dato que avala esta afirmación es que la zona euro ha vuelto a entrar en recesión.

Nos preocupa Europa. Claro que nos preocupa porque se está gestando una fractura entre los países del norte y los del sur. Nos preocupa porque Europa pierde relevancia en el nuevo orden mundial. Y nos preocupa porque la causa europeísta retrocede cada día.

Y por eso, sigo creyendo que la solución es más Europa: Unión bancaria, unión fiscal y económica pero, sobre todo, unión política y unión social.

CORRUPCIÓN

He hecho cuatro propuestas en los días pasados, que recogeremos en nuestras resoluciones. Propuestas que tratan de salir al paso de las tres cosas que hay que hacer con la corrupción: prevenirla, investigarla y castigarla; las tres cosas.

En segundo lugar, tenemos que agilizar y mejorar los procesos judiciales, trasladando los delitos de corrupción a la Audiencia Nacional. Creo que tenemos que decirles a las empresas que si corrompen y los corrompidos son condenados, no volverán a contratar con ninguna Administración Pública. Y creo que debemos evitar las tentaciones, las aportaciones económicas de las empresas a los partidos políticos; tenemos que prohibirlas.

Creo que los ciudadanos no están contra la política, sino contra la mala política. Contra los deshonestos y los corruptos. Creo que no están contra los partidos, sino lo que quieren es partidos más transparentes, más honestos y más cercanos a los ciudadanos.

MODELO TERRITORIAL, CATALUÑA Y LA CONSTITUCIÓN

Tenemos que hacer frente a dos tensiones contrapuestas. La de los que quieren separarse y la de los que añoran el Estado centralista.

Las primeras se han planteado con especial virulencia en Cataluña. Muchos catalanes creen que la Constitución no ampara las fórmulas que ellos votaron el Estatuto. Y ese problema exige abrir la Constitución para que reconozca la realidad estatutaria de nuestro país. Esa es nuestra propuesta: dialogar para abrir nuestra Constitución.

Podríamos hacer evolucionar el modelo de estado autonómico hacia la única solución que tiene si queremos resolver el fondo del problema territorial, que es un modelo federal.

Podríamos delimitar fácilmente las competencias del Estado, deslindándolas de las competencias de las Comunidades autónomas; podríamos reconocer el carácter territorial del Senado; y podríamos introducir un nuevo sistema de financiación donde quedaran claras las competencias en los ingresos y gastos de las Comunidades Autónomas y del Estado.

CONCLUSIÓN

Muchas cosas han cambiado en nuestra sociedad, y muchas más van a cambiar. Cualquiera que sea la vía que elijamos para salir de la crisis, la suya o la nuestra, la sociedad española va a ser muy distinta dentro de pocos años de aquella que conocimos los que aprobamos la Constitución.

Y eso exige necesariamente cambiar nuestras normas de convivencia. Lo tenemos que hacer para eso. Para que España tenga un nuevo proyecto político, para qué los jóvenes que no votaron la Constitución, y los no tan jóvenes, dos de cada tres españoles, se puedan reconocer en ese nuevo proyecto común que entre todos hagamos.

Lo tenemos que hacer para resolver nuestro problema territorial. Lo tenemos que hacer para resolver nuestros problemas políticos, que algunos exigen cambios constitucionales. Y lo tenemos que hacer para rehacer nuestros consensos sociales porque algunos están rotos. Lo tenemos que hacer para incorporar las realidades sociales que entre todos hemos ido construyendo. Para que la sanidad sea en nuestra Constitución un derecho fundamental como quieren los españoles. Para que la igualdad entre hombres y mujeres se refuerce en nuestra Constitución. Lo tenemos que hacer para que nuestros derechos sociales tengan la misma protección constitucional que tiene nuestra estabilidad presupuestaria. Lo tenemos que hacer.