El ciclista español Juan Ayuso (UAE Team Emirates XRG) se ha impuesto con autoridad en la séptima etapa del Giro de Italia. Su victoria llega en la primera prueba de fuego para los favoritos a la general, los 168 kilómetros que separaban Castel di Sangro de la meta en alto en la subida a Tagliacozzo. 

A sus 22 años, la gran esperanza del ciclismo español, ha hecho valer su potencia en un duro final, donde ha reventado al resto de favoritos del grupo con una aceleración a 300 metros. 

Hasta ahí, tras una subida sostenida en los primeros kilómetros y más escarpada en los últimos tramos, había llegado un grupo de una veintena de integrantes con buena parte de los aspirantes a la victoria final en la corsa rosa. No así, como era lógico, el hasta hoy líder, Mads Pedersen, dueño y señor de la primera semana de sprints en Albania e Italia.

Sin demasiado interés hasta los últimos tres kilómetros ante el duro ritmo impuesto en el reducido grupo, sendas intentonas de Gulio Ciccone (Lidl-Trek) y Egan Bernal (INEOS-Grenadiers) activaron la lucha por la etapa. 

Con la meta a la vista y en los últimos metros de verdadera dureza, apareció Ayuso, bien colocado siempre y cuyo movimiento ya no obtuvo respuesta del resto de integrantes. Tampoco del otro gran aspirante hoy, Primoz Roglic, que no obstante ha podido certificar su asalto a la maglia rosa de líder. 

Por delante, con un interesante hueco abierto en un puñado de metros, Juan Ayuso se ha dado el 'gustazo' de celebrar su primera victoria de etapa en una Gran Vuelta. 

Su éxito sirve, además, para reafirmar su candidatura al triunfo final en este Giro al que acude como colíder del equipo, junto a Adam Yates, especialmente tras lucirse en la reciente Tirreno Adriático. Con las bonificaciones de la meta en Tagliacozzo se aúpa hasta el segundo lugar de la clasificación general, a solo 4 segundos de Roglic y a la espera de platos más fuertes.