La selección femenina rompe su maldición frente a Suecia y pasa a la final del Mundial de Fútbol

La selección femenina rompe su maldición frente a Suecia y pasa a la final del Mundial de Fútbol

Las futbolistas consiguen un hito histórico tras marcar el gol del desempate al filo de la prórroga de un partido en el que se mostraron superiores a sus contrincantes suecas.

La Selección celebra el pase a la final del MundialFIFA via Getty Images

Victoria histórica del fútbol femenino español. La selección española se ha clasificado por primera vez para la final del Mundial que se celebra en Nueva Zelanda frente a la selección sueca. Rompen así una maldición de 11 partidos en los que las jugadoras de España nunca habían conseguido ganar, habiendo sido derrotadas siete veces y logrando empatar en cuatro ocasiones.

Pero eso se acabó este martes. Primero Salma Paralluelo destrozó el muro de la defensa  en un remate en el área chica. Las suecas reaccionaron y consiguieron el empate poco después. Sin embargo, otro tanto de Olga Carmona conseguido a partir de un saque de esquina sentenció definitivamente a las escandinavas, que durante los siete minutos del tiempo de descuento no pudieron dar con el empate que las llevara a la prórroga, última esperanza que frustró Cata Coll con un paradón cargado de épica.

Las jugadoras mostraron una superioridad durante toda la primera mitad, en la que pulieron las bandas del campo para tratar de acercarse al área sueca, cosa que consiguieron en numerosas ocasiones pero sin lograr traducir la pericia en goles. Las amarillas, por su parte, hicieron valer su potencia física para ganar al toque varios balones y quebrar las defensas de las de Jorge Vilda, creando alguna ocasión.

España jugó con inteligencia al toque corto, mareando el esférico en el medio campo buscando el colapso de una defensa cerrada que las de Estocolmo han mantenido con fiereza.

Segunda parte de dominio total

Tras el descanso, y aunque las suecas contraatacaron con fuerza con alguna ocasión que pudo quitar el hipo a más de una y a más de uno, las españolas se cosieron el cuero a las botas y no cedieron ni un ápice su hambre de posesión. Siguieron jugando al pase corto y medio, localizando los huecos por los que colar el balón desde poco más del medio campo hasta la frontal del área.

Durante todo el partido se pudieron escuchar en el estadio gritos de ánimo para las rojas, que materializaron finalmente el empujón ambiental en un gol que traería la Paralluelo con un remate corto que entró por la esquina inferior derecha del arco contrario para desatar la ilusión y la euforia de todas. 

Sin embargo, Suecia sacó entonces toda la artillería y en un certero contraataque logró encajar entre las redes un golazo de Blomqvist en el minuto 88, lo que hizo pensar en todas las redacciones periodísticas donde había gente trabajando este martes 15 de agosto, dos minutos después de la euforia, que España y Suecia irían a la prórroga.

Pero no. Las españolas han demostrado con este partido no solo su talento sino también que atesoran una tenacidad y un tesón sobresaliente. Volvieron a presionar sin perder tiempo en lamentos y, tras forzar un saque de esquina, Olga Carmona consiguió adelantar de nuevo al conjunto rojo.

Y Suecia se desmoronó. A la desesperada hicieron la tentativa de rearmarse y devolver el golpe, pero España siguió presionando sin dar nada por sentado. Volvieron a acercarse, volvieron a tirar a puerta y no cesaron en su presión contra las rivales. La última oportunidad para las suecas, ya vencidos los siete minutos de descuento llegó con un trallazo final que la guardameta Cata Coll frenó en seco con sus guantes.

Tras el pitido final Paralluelo ha declarado ante los micrófonos de RTVE, visiblemente emocionada, que "este equipo puede con todo", al tiempo que ha asegurado que "se lo merecían". Olga Carmona, la autora del segundo gol decisivo, se ha mostrado "muy eufórica y con ganas" al tiempo que explicaba que ha tenido que "afinar", ya que en dos ocasiones durante la primera parte tuvo ocasión de marcar, en aquel momento sin éxito.

Vilda se ha mostrado con una gran "felicidad y alegría" con su equipo, que tiene "alma, magia y alegría". Esa, "alegría", es una de las emociones más mentadas y reproducidas dentro y fuera del terreno de juego este martes en las antípodas. Ahora toca el último escalón, la final. La otra horquilla de las semifinales se jugará este miércoles a las 12:00 hora peninsular entre Inglaterra y Australia.

Sea quién sea la rival, se tendrá que enfrentar a una selección española aupada ya en los hombros de la historia, a la que solo le queda un "último empujón", en palabras pospartido de Paralluelo, para llegar a lo más alto del fútbol mundial.