Rubiales, de escándalo en escándalo hasta el escándalo final

Rubiales, de escándalo en escándalo hasta el escándalo final

Sus 'líos' lo han tocado todo: problemas económicos, judiciales, intradeportivos, hasta espionaje y grabaciones privadas en un mandato más que convulso en el que el aún presidente de la RFEF presume de sus logros deportivos y sociales.

Luis Rubiales gesticula en una rueda de prensaEuropa Press via Getty Images

Cinco veces lo ha dicho, con delectación incluso. "No voy a dimitir". Cinco pronunciaciones diferentes para dejar claro que va a seguir luchando porque se siente "víctima de un asesinato mediático". Luis Rubiales ha sorprendido a la práctica totalidad del país al negarse a dimitir este viernes... pese a haberle comunicado la noche anterior a su equipo que lo haría.

La rueda de prensa en la que Rubiales se ha agarrado al puesto quedará en la historia del fútbol, el deporte y hasta la lucha feminista, pero por el 'palo contrario'. Los ataques del aún presidente de la RFEF contra el "falso feminismo" y otras perlas han indignado dentro y fuera de nuestras fronteras. 

Un hito, impensable hacía unas horas, que 'corona' un mandato de cinco años absolutamente convulso, en el que se han sucedido los escándalos, las críticas y un sinfín de declaraciones sorpresivas, con numerosos éxitos deportivos y revoluciones acertadas como la de la Copa del Rey. Fuese lo que fuese, Rubiales siempre estaba en el foco. 

Sus 'líos' lo han tocado todo: economía, sociedad, derechos humanos, igualdad, y, por supuesto fútbol. No ha habido, prácticamente, un charco en el que el exfutbolista granadino no pisara. Incluso alguno que no venía al caso, como aquella rueda de prensa de la 'cocaína en el maletero' que dejó boquiabiertos a críticos y defensores de su gestión

Entrada triunfal: Lopetegui, y cesado a horas de arrancar el Mundial de Rusia

Corría el 17 de mayo de 2018 y en la RFEF soplaban, al fin, vientos de cambio. La 'era Villar' daba paso a Luis Rubiales, un exfutbolista que llegó a capitán del Levante se hacía con los mandos de la maltrecha federación. Y pronto llegaría el primer golpe de timón con su decisión de cesar al seleccionador absoluto, Julen Lopetegui, a 48 horas de comenzar el Mundial de Rusia... tres semanas después de haberle renovado hasta 2020.

"No se pueden hacer así las cosas", argumentó sobre su medida al saber que el técnico había fichado por el Real Madrid.  Rubiales logró pronto la máxima repercusión y generó tanto odio como aplausos al asegurar que nadie actuaría a sus espaldas. 

Luego el torneo fue un desastre, con la solución de urgencia de situar a Fernando Hierro al frente del banquillo. A casa en octavos.

La Supercopa 'de' Arabia Saudí: un escándalo internacional y un negocio redondo

Rubiales presume de sus logros con la renovada Supercopa. A finales de 2019 presentó una de sus grandes apuestas: llevarse un torneo de verano a enero y en lugar de hacerlo a ida y vuelta en el campo de los dos participantes, en Arabia Saudí. El escándalo fue inmediato, pero "era esto o que desapareciera", defendieron entonces desde la RFEF.

Más allá del interés deportivo en un torneo inflado para acoger a cuatro equipos y no dos, Rubiales presume de los 'avances sociales' que ha traído este torneo para las mujeres. "Cuando llegamos no había ni baños para las mujeres en los estadios", confiesa ufano... pero hablamos de Arabia Saudí. Cuando se apagan los focos internacionales, la realidad es otra, como denuncian diversas oenegés.

Asunto aparte, el 'reflotamiento' económico de un torneo que ha vuelto a deparar muchos millones para casi todos.

Los negocios con Gerard Piqué

La noticia, adelantada por El Confidencial, sacudió durante un tiempo el mundo del fútbol y más allá. La RFEF y la empresa del futbolista del Barça Gerard Piqué, colaboraron para cerrar el negocio de la Supercopa de España en Arabia Saudí. Todo ello, claro está, con una enorme suma de dinero sobre la mesa.

Las dos partes dieron explicaciones a su manera, tratando de convencer de que no hay nada ilegal en que el presidente de la federación y un jugador en activo mantengan negocios fuera del terreno de juego, pese al aluvión de críticas.

"Geri" y "Rubi", como familiarmente se trataban, se hicieron fuertes en la defensa de unos negocios "por el bien del fútbol", pero desataron una tormenta.

La rueda de prensa de la 'cocaína'

Piqué aprovechó el jaleo para convocar a los periodistas en una peculiar rueda de prensa online a través de Twitch... pero nada comparado con las explicaciones ofrecidas por Rubiales en la rueda de prensa del 20 de abril de 2022. Es difícil abrirse más fuegos uno mismo en el intento de dar explicaciones.

Preguntado por una información lanzada por El Confidencial, aseguró ser víctima de una persecución y, literalmente, apuntó que no creía que la situación llegaría a "verme en una cuneta con un tiro" o a que le metiesen "un saco de cocaína en el maletero" y se limitó a victimizarse ante una "campaña de acoso".

"Que estemos hablando de un debate ético cuando la supuesta información me la han sacado de aquí...”, ha dicho en alusión a su teléfono. “Aquí tengo las fotos con mis hijas, aquí tengo las fotos con mis amigos", señaló aquel día Rubiales, mostrando su propio móvil.

En los negocios entre Piqué y la RFEF, la empresa del por entonces jugador culé recibiría una "comisión de éxito" de hasta cuatro millones al año; un total de 24 millones por las seis ediciones firmadas en suelo saudí. Y, además, pactan el reparto de los millones por participar a cada club, con una partida inmensamente mayor para Real Madrid y Barcelona que para los otros equipos en liza en cada edición, que protestaron de forma notoria. 

Viajes y fiestas bajo investigación

Es el otro 'lío' extradeportivo al que se enfrenta el dirigente en estos momentos, aunque viene de 2018. Una jueza de Majadahonda (Madrid) está investigando si Rubiales viajó a Nueva York junto a una mujer aprovechando fondos públicos.

Según denuncia El Confidencial, la Justicia trata de aclarar si el presidente de la RFEF simuló reuniones con Naciones Unidas y la Major League Soccer (MLS) para pasar seis días en EEUU con su pareja sentimental a cargo de los presupuestos de la institución. Extremo, por supuesto, negado por Rubiales.

Entre las denuncias y las sospechas, también han surgido numerosas noticias de posibles fiestas sufragadas con dinero de la RFEF. Una de ellas, que llegó a la Justicia, tuvo lugar en un chalet de Salobreña (Granada) en 2020, aunque se conoció a partir de 2022. 

Fue el tío y su ex jefe de Gabinete, Juan Rubiales, quien denunció ante la Fiscalía Anticorrupción el pago de fiestas privadas con dinero del organismo. Literalmente, hablaba de "una orgía en el chalé privado, pagándose los gastos con tarjetas de la RFEF e invitando a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes".

Rubiales salió a dar explicaciones. Negó haber gastado un sólo céntimo público en fiestas privadas y aseguró que en aquella reunión "estuvimos trabajando". Aunque admitió momentos de ocio. "Hubo una barbacoa entre amigos y amigas. Parece ser que no puede haber personas de diferente género tomándose algo o comiéndose una paella, que es lo que hicimos", sentenció entonces, en un estilo que hoy suena muy familiar.

Espionaje contra 'rivales'

Entre las revelaciones que sacó a la luz El Confidencial, este medio publicó que unas supuestas grabaciones clandestinas que llevó a cabo el propio Rubiales a ministros y altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez. 

Según se publicó entonces, Rubiales habría grabado diversas conversaciones comprometedoras con figuras de peso del PSOE y Podemos desde, prácticamente, su llegada al 'trono' de la RFEF en mayo de 2018.

Pero no sólo va de grabaciones. Sobre Rubiañes también pesan sospechas de haber espiado a rivales dentro del mundo del fútbol e incluso periodistas por sacar a la luz los 'papeles de la Supercopa', como detalla El Confidencial.

Ocurrió con el subdirector de El Mundo, Esteban Urreiztieta, al que mandó seguir durante días, o con el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo. En el caso del segundo, los hechos ocurrieron en agosto de 2019, cuando Rubiales intentó hacer presión para que Aganzo dejara el cargo. Durante cuatro días, y siempre según la versión de este medio, un detective vigiló y grabó todos los pasos del que fuera delantero de varios clásicos del fútbol español.

Los whatsapps contra el Sevilla, el Villarreal, el Atlético, el Valencia...

La filtración de unos mensajes privados publicados tiempo atrás volvió a sacudir el mandato del granadino, que trató de defenderse en la privacidad y la antigüedad de esos whatsapp que siguen recordándose entre las aficiones 'afectadas'.

En los mensajes dados a conocer, Rubiales habla del "Patético, que me da pena", en referencia al Atlético de Madrid, desea la derrota de los "palangana que me caen mal", al hablar del Sevilla y asegura que los equipos que "peor me caen" son Valencia, Villarreal y Sevilla. 

Tras la filtración de estos mensajes provenientes de chats privados con sus familiares, amigos o allegados, Rubiales volvió a cargar contra la 'cacería' en su contra y los "limites" sobrepasados al publicar conversaciones privadas.

Su gestión en el caso de 'las 15'

El germen se plantó durante la Eurocopa de 2021 y estalló semanas después. Las jugadoras de la selección femenina absoluta se 'amotinaron' contra Jorge Vilda y tras evidenciarle sus protestas, las hicieron públicas en una controvertida rueda de prensa. Sin decirlo de forma inequívoca, dejaron caer que le querían fuera del equipo y poco después 15 jugadoras anunciaron su renuncia a seguir siendo convocadas mientras el técnico siguiera al frente de 'La Roja'.

Vilda se quedó prácticamente solo. Sin el favor del bloque clave de aquella selección y con la opinión pública en su contra, se encontró un apoyo fiel, el de Luis Rubiales. 

En estos larguísimos 11 meses hasta el título, seleccionador y presidente han sido una piña, con constantes gestos de cariño, incluido en la celebración del Mundial en Madrid... y en el polémico gesto de Rubiales en el palco dedicándole un 'ole tus huevos' por el que sí ha pedido perdón este viernes.

Las 48 horas que lo cambiaron todo

No sólo reventó el eco de un triunfo histórico. Con su beso no consentido y otros gestos desagradables, Rubiales ha reventado todo... Porque aunque en un primer momento parecía que 'lo que pasa en el campo se queda en el campo', no ha sido así.

Sorprendida, Jenni Hermoso intentó quitarle hierro en el momento de los festejos, aunque ya entonces dejó claro que no le había gustado. Ya fuera del show y la fiesta en el campo,  Rubiales trató de justificarse en diversas intervenciones mediáticas. Preguntado por el caso reaccionó pidiendo "no hacer caso a los idiotas" que criticaron "un gesto entre amigos"... 

Horas más tarde grabó un vídeo pidiendo disculpas, porque "seguramente me he equivocado", pero sus palabras no fueron aceptadas por prácticamente nadie. Y lejos de apagar el fuego, lo avivó más.

En ese vídeo intentó por todos los medios que apareciese la propia Hermoso, hasta Jorge Vilda trató de ayudar, como informó Relevo. Se sucedieron desde entonces, aún siguen, las denuncias en su contra, las peticiones de dimisión, las críticas... hasta el punto de obligar a la RFEF a convocar una asamblea general de urgencia.

La 'sorpresa final'

Aislado y acorralado, parecía el final claro de Rubiales. De hecho, él mismo transmitió a su equipo su decisión de dimitir este viernes en la asamblea, pero en ella, ha vuelto a sorprender y donde todos esperaban un adiós, se ha agarrado a la silla al más puro estilo Rubiales.

Tras venderse como "víctima" y pedir disculpas por sus gestos obscenos en el palco junto a la reina y la infanta, ha defendido su "pico" con Jenni Hermoso, llegando a focalizar las culpas en ella, "que me cogió las caderas en la celebración". Ha cargado contra el "falso feminismo", el "periodismo vendido", los "intereses oscuros" contra él.

Al ataque contra todo, contra todos y con el logro de haber unido a la práctica totalidad de la sociedad... en su contra

El CSD, el TAD, la FIFA y hasta la Justicia ordinaria podrían tener las últimas palabras.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos.