El BCE pone cifra al tipo de interés 'ideal' y abre margen para nuevos recortes
Un análisis hecho por economistas del propio Banco Central Europeo plantea un posible horizonte de caídas, pero avisan de que no es "ninguna pauta" ni "ningún indicador".

Lo llaman "horquilla", no "pauta ni destino", pero el Banco Central Europeo ha dejado un dato que puede condicionar el futuro a corto plazo de la economía comunitaria.
Un estudio de los propios economistas del BCE pone cifra al tipo de interés natural o neutral; esto es, aquel que no lastraría ni estimularía la actividad. El mismo se situaría en un rango de entre el 1'75 y el 2'25%, de acuerdo con el análisis conocido este viernes.
Este dato no implica ni significa que vaya a haber nuevos recortes inmediatos, pero sí abre un margen amplio a potenciales bajadas, ya que el tipo de interés actual a nivel BCE se encuentra en el 2'75%, tras una serie de recortes recientes.
En el esperado documento, los economistas Claus Brand, Noëmie Lisack y Falk Mazelis estiman que, tras un modesto aumento posterior a la pandemia, el rango actualizado de estimaciones puntuales del tipo de interés natural real para la zona del euro "se ha mantenido prácticamente sin cambios desde finales de 2023" y, hasta finales de 2024, las estimaciones del r* nominal del intervalo más reciente "oscilan entre el 1,75% y el 2,25%".
Esta horquilla coincide con la comentada por la presidenta, Christine Lagarde, durante su participación el pasado mes de enero en el Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), aunque los autores subrayan que, dadas las incertidumbres sobre las estimaciones, "dichos rangos deben considerarse meramente indicativos", recoge Europa Press.
No obstante, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, restaba esta semana importancia a la tasa neutral, señalando que si bien constituye un concepto académico interesante, "no es muy útil desde el punto de vista de la formulación de políticas". Al respecto, añadía que las encuestas sobre préstamos bancarios proporcionan un indicador mucho mejor del grado de restricción de la política monetaria.
En el análisis de los miembros del BCE se apunta que si bien las estimaciones de r* brindan información complementaria para las decisiones de política monetaria y ayudan a comunicar la orientación de la misma, "no pueden considerarse como un indicador mecánico de la política monetaria adecuada en un momento determinado".
En este sentido, recuerdan el triple enfoque defendido por el Consejo de Gobierno del BCE para fijar su posición que incluye las perspectivas de inflación a la luz de los datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria.
"Las incertidumbres inherentes, así como las deficiencias conceptuales, limitan la utilidad de las estimaciones de las tasas naturales disponibles para la conducción de la política monetaria en tiempo real", afirman para señalar que la utilidad de r* como indicador para respaldar la calibración de la política monetaria "es muy limitada", lo que dificulta su uso como norma para la fijar los tipos de interés.
"Para aquellos que esperaban verdadera claridad sobre lo que viene para el BCE, el esperado documento de trabajo habrá sido una decepción", ha señalado Carsten Brzeski, economista macro para ING Research, tras la publicación del estudio del BCE. "¿Estamos ahora más informados sobre hasta qué punto el BCE reducirá las tasas de interés? No", resume en declaraciones a Europa Press.