Mientras la Reserva Federal de EEUU ha rebajado el precio del dinero un 0,25%, el organismo de Christine Lagarde sigue firme en seguir con el precio del dinero en la misma tasa que aplicó el pasado mes de junio.
La Reserva Federal ha adoptado la decisión pese a la paralización de la publicación de datos macroeconómicos esenciales derivada del cierre del gobierno estadounidense.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya adelantó en su tradicional discurso de apertura de Jackson Hole que "el equilibrio de riesgos parece estar cambiando", por lo que el recorte de tipos era la decisión esperada por el consenso del mercado.
El miedo a los efectos de los aranceles de EEUU trastoca los planes de la institución que lidera Christine Lagarde. También se encuentra en un momento de tensión interna, con acusaciones de su personal de gobernanza "antidemocrática".
Con el precio del dinero en el 2% y la inflación de la eurozona en el 1,9%, Fráncfort abre una nueva etapa en la que deberá optar por seguir las directrices del FMI, manteniendo un tipo "acomodaticio" o continuar con la senda de las bajadas.
La guerra comercial iniciada por Donald Trump no cambia los planes de la institución financiera y deja el precio del dinero en el 2% tras la séptima bajada consecutiva.
"Las reducciones de hoy probablemente no serán las últimas este año. Pero, por sí solas, estas modestas bajadas probablemente no bastarán para impulsar de forma significativa la demanda de crédito o la actividad económica en general".
El presidente estadounidense ha exigido reiteradamente a la Reserva Federal que acometa un recorte de tipos. Pero el banco central norteamericano no ha cedido a la presión.
Un análisis hecho por economistas del propio Banco Central Europeo plantea un posible horizonte de caídas, pero avisan de que no es "ninguna pauta" ni "ningún indicador".
El organismo que preside Christine Lagarde no cede tras la pausa de este miércoles de la Reserva Federal de EEUU y vuelve a ir por libre, aplicando la cuarta bajada consecutiva del precio del dinero.
La evolución del indicador que toman como referencia la mayoría de las hipotecas variables en España invita al optimismo, ya ha reducido las rentas en unos 1.200 euros al año, y da muestras del camino que seguirá recorriendo el BCE.
Muchas eran las voces que pedían al organismo que preside Christine Lagarde un recorte del 0,5%, pero el regulador de los bancos europeos ha decidido seguir con su plan y dejar la principal referencia en el 3%.