En qué consisten las cláusulas de salvaguardia y qué efecto pueden tener en el acuerdo UE-Mercosur
El Parlamento Europeo ha avalado, por clara mayoría, un documento que muchos países veían fundamental de cara a un futuro apoyo al acuerdo agrícola con Mercosur... aunque las protestas del campo siguen, especialmente en Francia.

El Acuerdo UE-Mercosur, otra vez a escena. Mientras Francia se llena de purines arrojados por furibundos agricultores y ganaderos, el Parlamento Europeo ha dado luz verde con 431 votos a favor, 161 en contra y 70 abstenciones a un documento que puede resultar clave para el definitivo apoyo de Bruselas al pacto del campo con los países americanos.
Se trata de las llamadas 'cláusulas de salvaguarda' (o salvaguardia) para "proteger" a los productores europeos ante posibles desventajas comerciales con los productores de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay y posibles "flujos repentinos" procedentes de estos países firmantes del acuerdo con la Unión Europea.
Con su voto favorable de este martes el Parlamento Europeo ha respaldado que se reduzcan a la mitad los márgenes de incremento de las importaciones y de la caída de precios de estos productos sensibles que darían lugar a una investigación de la UE, pasando del 10% inicialmente previsto a un 5%.
Esto significa, traducido a un lenguaje más directo, que la Comisión Europea esté más atenta e intervenga, limitando las ventajas arancelarias planeadas inicialmente en un pacto de libre comercio, si ve que se han aumentado las importaciones de elementos agropecuarios procedentes de los países Mercosur con respecto a la media de los tres últimos años. Igualmente, la Comisión tomaría medidas si el precio es al menos un 5% del que presentan el mismo producto europeo.
Entre los productos clave más analizados en los últimos tiempos aparecen la ternera, el pollo, los lácteos, el azúcar, el arroz o el etanol.
Igualmente, el paquete aprobado por Estrasburgo incluye una enmienda que obliga a los productores de Mercosur a cumplir las mismas exigencias medioambientales y sanitarias que los productores de la UE, las conocidas como 'cláusulas espejo' que tantas grietas habían abierto en el sector primario al no aparecer en la primera versión del acuerdo
Según fuentes de Bruselas, con estas cláusulas de salvaguarda permitirá identificar cualquier riesgo en una fase temprana y actuar con "rapidez" para remediar los posibles efectos negativos. Igualmente, la Comisión se reserva el derecho de estudiar el mercado europeo en su conjunto o particularmente el de algún o algunos Estado(s) miembro(s).
El eurodiputado responsable de negociar este acuerdo —paralelo al Mercosur— ha sido el popular español Gabriel Mato. Tras la votación, el parlamentario del PP ha prometido hacer "todo el esfuerzo posible" por defender la más ambiciosa postura de la Eurocámara, poniendo el foco en la necesidad de que estas salvaguardas "permitan seguir avanzando con protección al sector agrario", que "tiene, tenía y seguirá teniendo seguramente preocupaciones" ante el acuerdo con los países americanos.
"Pero que yo creo que [esas preocupaciones] quedan muy claramente disipadas con este mecanismo que hemos aprobado, porque es un mecanismo sólido, es operativo y además responde a las preocupaciones legítimas del sector agrícola", ha añadido Gabriel Mato.
Una vez el Parlamento Europeo ha dado su visto bueno, se espera el 'sí' definitivo de los jefes de Estado y de Gobierno de los 'Veintisiente', reunidos en el Consejo Europeo este jueves y viernes. Este paso formal era requerido por la presidencia de turno de la UE, Dinamarca, para proponer la firma definitiva para aprobar el acuerdo de libre comercio.
Esa rúbrica podría tener lugar este sábado en Brasil, un año después de la firma inicial sellada en Montevideo a finales de 2024... y tras más de un cuarto de siglo de intentonas por parte de la Unión Europea.
