España toma la delantera en la guerra de las tierras raras tras encontrar un filón codiciado en Europa
Se estima que podría cubrir un tercio de las necesidades comunitarias, según un documento de la Comisión.

La explotación de tierras raras se ha convertido en un tema crucial en la geopolítica actual, prueba de ello son las negociaciones entre EEUU y Ucrania para una compensación económica por la ayuda militar cediendo el 50% de beneficios de estos recursos. Pero estos minerales, esenciales para la tecnología moderna y las energías renovables, cuentan con un caso de especial relieve en Ciudad Real. En la comarca de Campo de Montiel se encuentra uno de los yacimientos más prometedores de tierras raras en España.
La empresa Quantum Minería ha identificado grandes cantidades de monacita -la considerada como de las principales menas de tierras raras-, un mineral que contiene elementos como cerio, neodimio y lantano. Según los estudios, la producción anual podría alcanzar las 2.100 toneladas, suficiente para cubrir un tercio de las necesidades europeas. Así lo recoge en un reportaje el portal Xataka.
A pesar del potencial económico, la explotación de tierras raras en Ciudad Real ha generado una fuerte oposición debido a sus posibles impactos ambientales. La extracción y procesamiento de estos minerales pueden liberar sustancias tóxicas y causar daños irreparables al ecosistema local. Organizaciones ecologistas y vecinos de la zona han manifestado su preocupación y han llevado a cabo diversas acciones para detener el proyecto.
Podría cubrir un tercio de las necesidades comunitarias, según un documento de la Comisión
La normativa europea sobre minería es estricta en cuanto a la protección del medio ambiente, lo que complica la explotación de yacimientos en zonas sensibles. Además, la proximidad de los yacimientos a áreas de interés ecológico añade un desafío adicional para las empresas mineras. La necesidad de equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental es un tema central en este conflicto.
Un documento de la Comisión Europea destaca el impacto económico potencial del yacimiento de monacita en Ciudad Real. Según este análisis, la explotación de este yacimiento podría generar importantes ingresos y empleo para la región, además de reducir la dependencia europea de las importaciones de tierras raras.
El informe subraya que la producción de tierras raras en Ciudad Real podría cubrir hasta un tercio de las necesidades de la Unión Europea, lo que representa una oportunidad estratégica para fortalecer la autonomía económica del continente.