Paula, una joven española que va a trabajar a Holanda sin saber en qué: "Otro día cobrando más de 2.000 euros por cortar cartones"
Llegó a Holanda sin hablar apenas inglés y trabaja en un almacén de logística con turnos rotativos, alojamiento compartido y jornada de ocho horas.

Paula, una joven española que comparte su día a día en redes bajo el nombre Viajando con Paula, ha contado en TikTok cómo empezó una nueva etapa laboral en Holanda. En el vídeo, grabado después de sus dos primeras semanas en el país, relata cómo consiguió empleo y alojamiento a través de una empresa de trabajo temporal. “Otro día cobrando más de 2.000 euros por cortar cartones”, escribía en una publicación anterior, en la que celebraba la firma del contrato.
El trabajo lo encontró en la fábrica de GXO, un centro logístico que opera para la marca JD Sports. “Yo vine sin saber absolutamente nada de cuál iba a ser mi función en la fábrica”, explica. “Hay varias funciones dentro: picking, cortar cartones, hacer cajas, poner stickers con precios…”.
Paula describe con detalle las distintas tareas que ha desempeñado. “Cortar cartones, por ejemplo, ocho horas cortando cartones. Otro trabajo es hacer cajas y preparar los trolleys, que son los carros donde luego la gente que hace picking mete las prendas. Después, otro de los trabajos que yo he hecho se llama rework, que es que te llegan prendas y tú tienes que ponerles stickers con precios.” Añade que no realiza la función de picking porque “desde que llegué no tenía usuario ni contraseña y no me han puesto a hacer eso”.
La organización del trabajo, explica, se basa en turnos rotativos. “Tenemos tres horarios fijos: de seis de la mañana a dos de la tarde, de dos de la tarde a diez de la noche y de diez de la noche a seis de la mañana. Cada semana te mandan un planning por una aplicación.” Los descansos, precisa, son de tres cuartos de hora, repartidos entre quince minutos y media hora, con una cantina y un patio para los empleados.
El alojamiento corre también a cargo de la empresa temporal. “Estoy en una casa con 27 personas”, cuenta. “Vamos al trabajo en un coche que nos da la empresa, la ETT. Vamos todos los de mi casa, trabajamos en el mismo sitio, en el mismo almacén.” No pueden usar el coche fuera del pueblo, aunque “existe la posibilidad de pagar un poco más y que te dejen usarlo”.
Su rutina, dice, se divide entre el trabajo y pequeños paseos por el entorno. “Estamos todo el día trabajando y, cuando no trabajamos, estamos aquí de chill en la casa, hacemos una ruta por el campo porque por aquí hay mucho monte, hay un montón de ríos, hay un montón de cosas que hacer.”
Paula reconoce que apenas usa el inglés en su día a día: “Lo hablo una vez al día. Malo para mí, porque pensaba aprender inglés y no estoy aprendiendo nada, pero bueno.” Pese a ello, se muestra satisfecha con la experiencia: “Estoy súper contenta. El trabajo es fácil, se gana bien, estoy conociendo un montón de gente y la experiencia está siendo súper chula. Para ahorrar dinero está genial. Para iniciarte en lo que es venir a un país extranjero y ponerte a trabajar, yo lo veo una oportunidad y no me arrepiento.”
