El país celebró las elecciones legislativas el pasado miércoles. Sin embargo, debido a un empate técnico entre el partido de centroizquierda D66 y el ultraderechista Partido de la Libertad (PVV), deberá aplazar hasta el martes la elección de un candidato que se encargue de buscar gobierno.
El país que el líder del PVV prometió “cerrar a los extranjeros” le ha cerrado la puerta a su proyecto. Los liberales progresistas preparan una coalición de gobierno sin los extremos, mientras Frans Timmermans anuncia su dimisión al frente de la izquierda verde.
La campaña, dominada por la crisis de vivienda, el debate sobre el asilo y el discurso de la derecha radical, anticipa duras negociaciones para formar gobierno y un nuevo periodo de inestabilidad. El ultra Wilders es el favorito: obtendría unos 31 escaños.