Primera aparición del presidente chino Xi tras los aranceles del 104%: desdén para Trump y planes claros
Pekín insiste en que el derecho a su desarrollo es "inviolable" y "legítimo y que tiene "voluntad" y "recursos" para hacer frente a EEUU, destacan Comercio y Exteriores.

El presidente chino, Xi Jinping, abogó este miércoles por "fortalecer los lazos estratégicos con los países vecinos" en su primera aparición pública desde que Donald Trump aumentó sus aranceles al país asiático hasta llegar a un 104 %.
Xi, que no mencionó al mandatario estadounidense, instó durante una reunión de trabajo a sus funcionarios a mejorar las relaciones con los países vecinos "mediante una gestión adecuada de las diferencias" con vistas a "fortalecer vínculos en las cadenas de suministro", informó la agencia oficial Xinhua.
En la reunión, Xi destacó que las relaciones de China con sus vecinos se encuentran "en su mejor nivel en la historia moderna" pero que, al mismo tiempo, Pekín está entrando en "una etapa crucial profundamente entrelazada con los cambios en la dinámica regional y los acontecimientos globales".
Asimismo, el líder chino defendió que la diplomacia china con sus vecinos se basará en la construcción de una "comunidad de futuro compartido", uno de los eslóganes más repetidos por los líderes del Partido Comunista chino (PCCh, gobernante) en el que se defiende que la prosperidad solo es sustentable con el trabajo conjunto de las naciones.
El encuentro también señaló que China debe "fortalecer" su "sentido de responsabilidad" y mantener "una diplomacia vecinal de amistad, sinceridad, beneficio mutuo e inclusión".
La reunión enfatizó que China debe "apoyar a los países de la región para que mantengan sus propias vías de desarrollo y gestionar adecuadamente los conflictos y las diferencias". "Hay que construir una red de interconexión de alto nivel y fortalecer la cooperación en las cadenas industriales y de suministro", agrega el texto, así como "mantener conjuntamente la estabilidad regional, cooperar en materia de seguridad y de aplicación de la ley".
EEUU no existe
El líder chino no se refirió en ningún momento a Estados Unidos, y hasta el momento Pekín ha recalcado que no cederá a los aranceles de Trump. El mandatario estadounidense ordenó ayer un arancel adicional del 50 % a los productos chinos, lo que eleva el total de gravámenes sobre los bienes chinos al 104 % y confirma una rápida escalada en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Anteriormente, Pekín había anunciado un gravamen del 34 % a los productos estadounidenses después de que Trump impusiera ese mismo porcentaje a los bienes chinos.
Trump aseguró ayer que Pekín quiere un acuerdo sobre aranceles "desesperadamente", pero consideró que no sabe "cómo empezar" a negociar y recalcó que la Casa Blanca espera la llamada de Xi.
En las posibles futuras negociaciones entre Pekín y Washington está también el futuro de la aplicación TikTok en EE.UU., que el Gobierno de Trump ha exigido desligar de su matriz, la china ByteDance, para poder operar en territorio estadounidense.
Hay resistencia y hay libro
Aunque Xi prefirió eludir directamente a su rival (¿no hay mejor desprecio que no hacer aprecio?), sí que dos de sus departamentos, Comercio y Exteriores, han salido este miércoles fuertes a defenderse de la andanada de Washington. Así, el Gobierno chino aseguró hoy que tiene "una voluntad firme" y "recursos abundantes" para responder "con determinación" si Estados Unidos insiste en "intensificar aún más sus medidas restrictivas económicas y comerciales".
"Con una voluntad firme y abundantes recursos, China tomará contramedidas con determinación y luchará hasta el final", señaló este miércoles la cartera china de Comercio en un comunicado. El Ministerio reiteró que "no hay ganadores en una guerra comercial" y que "China no la desea" pero que "no se quedará de brazos cruzados si se vulneran los derechos legítimos de su pueblo".
Este mismo miércoles, el Ejecutivo publicó un libro blanco en el que defiende que la postura china respecto a sus relaciones económicas y comerciales con Estados Unidos. En el libro, China asevera que "ambos países suponen una oportunidad y no una amenaza para la otra parte" y pide a Washington que elimine "de manera inmediata" la "imposición unilateral de aranceles".
También insta a EEUU a "fortalecer el diálogo, gestionar las diferencias y promover la cooperación", y destaca que Pekín está "dispuesto a comunicarse" con la parte estadounidense "sobre asuntos económicos y comerciales bilaterales clave, abordar sus preocupaciones mediante el diálogo y las consultas en pie de igualdad".

Además, el portavoz del Ministerio de Exteriores Lin Jian, ha dicho en una rueda de prensa celebrada en Pekín que "el legítimo derecho al desarrollo del pueblo chino no puede ser arrebatado" por nadie. "La soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China son inviolables. Seguiremos adoptando medidas firmes para defender nuestros derechos e intereses legítimos", añadió el vocero.
La Cancillería china evitó detallar por ahora las contramedidas específicas que emprenderá Pekín, pero subrayó que no aceptará "prácticas hegemónicas y de acoso" por parte de Washington.
"Estados Unidos sigue imponiendo aranceles a China y ejerciendo una presión máxima. China se opone firmemente a estas prácticas de hegemonía y coerción económica", dijo Lin al ser preguntado por la reciente afirmación del presidente estadounidense, Donald Trump, de que Pekín está "desesperado por llegar a un acuerdo".
El portavoz insistió en que si Washington quiere resolver las tensiones "mediante el diálogo y la negociación" debe mostrar una actitud "de igualdad, respeto y beneficio mutuo”. "Sin embargo, por ahora, Estados Unidos sigue imponiendo aranceles de forma arbitraria y ejerciendo una presión implacable", recalcó.
