Macron azuza a China para que se implique en lograr un alto el fuego, mientras se anuncia una nueva reunión entre las delegaciones de Washington y Kiev.
El rey y la reina celebran estos días su primer viaje a China, casi dos décadas después del hecho por Juan Carlos I y Sofía, y en plena campaña del Gobierno para acercarse a Pekín, entre críticas de Trump y reticencias de la UE.
"Se llegó a un acuerdo sobre una empresa que los jóvenes de nuestro país querían salvar. ¡Estarán encantados!", ha anunciado el presidente estadounidense.
En Pekín, junto a Putin y Kim Jong-un, Xi exhibe armas de nueva generación como drones con IA y misiles a lo grande, hasta enfadar a Trump: lo ha acusado de "conspirar" contra EEUU.
Putin agradeció ayer los "esfuerzos" de China, la India y otros socios para tratar de poner fin a la guerra en Ucrania y sostuvo que "los intentos de Occidente de incorporar Ucrania a la OTAN son una de las causas" del conflicto con Kiev.
El mandatario chino, Xi, expresa su esperanza de que los dos bloques, a los que describió como "fuerzas constructivas del multilateralismo y la apertura", "fortalezcan la comunicación y fomenten su confianza".
Las relaciones bilaterales cumplen 50 años pero hay poco que celebrar: tratan de acercarse, en busca de alternativas comerciales ante la guerra arancelaria de Trump, pero hay demasiadas diferencias que los separan, empezando por Ucrania.
EEUU pondrá aranceles a los de Putin si no se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania en 50 días, pero en Pekín rechazan el ultimátum sobre "el viejo amigo del pueblo chino".
El mandatario estadounidense indica que ese pacto comercial que también incluye suministro de tierras raras chinas y programas de estudio en Estados Unidos, está "sujeto a la aprobación final del presidente Xi y mía".
Los dos países pactan las pautas de aplicación del acuerdo de Ginebra, pero sin facilitar detalles, tras los "intercambios profesionales, racionales, profundos y sinceros" que han tenido en Londres.
La llamada, a petición de Trump, ha dado "resultados muy positivos". El magnate estadounidense visitará China junto a su esposa tras la invitación de Xi. Pekín llama a "aumentar los intercambios" comerciales, militares o de exteriores, pero advierte de que antes hay que "eliminar todo tipo de perturbaciones".
La nueva subida de los aranceles sobre el acero y aluminio anima los mercados: tanto Wall Street como el Ibex 35 cierran en verde, aunque con avances mínimos.
El presidente español desvela "un nuevo plan de acción" para seguir impulsando la colaboración con Pekín y la firma de cuatro nuevos acuerdos de cooperación. Insisten en que su política exterior es "coherente" y no va "contra nadie".