Qué significa tener una declaración de la Renta con resultado positivo y negativo

Qué significa tener una declaración de la Renta con resultado positivo y negativo

Se trata de una frase muy utilizada durante la campaña de la renta 2023-2024 que puede generar dudas respecto a quién tiene que abonar o recibir el dinero.

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Observando los resultados de la declaración de la rentaGetty Images

Llegó el día. Este miércoles 3 de abril de 2024 comienza la Campaña de la Renta 2023-2024 y se podrá empezar a rendir cuentas con la Agencia Tributaria (por el momento, sólo a través de internet). En consecuencia, esta es también la fecha a partir de la que estará disponible el borrador de la Declaración de la Renta mediante el sistema Renta Web.

El borrador es un documento en el que se reflejan los datos personales y económicos de los que Hacienda tiene conocimiento durante el ejercicio fiscal al que pertenece la declaración (en este caso 2023).

Y la pregunta principal de muchos contribuyentes no es otra que el resultado de la Declaración de la Renta: ¿qué significa que la misma salga a pagar o a devolver? La respuesta es que el hecho de que la declaración salga a pagar significa que el contribuyente debe pagarle a la Agencia Tributaria el dinero que marque la declaración.

Por el contrario, si la Declaración de la Renta sale a devolver es la Agencia Tributaria la que tendrá la obligación de devolverle al contribuyente la cifra que le corresponda según el resultado de la declaración.

¿Y de dónde salen esas cifras? El cálculo se efectúa teniendo en cuenta el importe que el contribuyente ha pagado en concepto de IRPF a través de las retenciones que se practican en las nóminas, pensiones o facturas.

De esta forma, la retención del IRPF es una cuantía que importe que se ‘adelanta’ cada mes a la Agencia Tributaria con el objetivo de que, a la hora de efectuar la Declaración de la Renta, no existan grandes desequilibrios entre lo que se ha pagado y lo que se debería pagar por el impuesto. La ley obliga a retener como mínimo un 2%.

Por lo tanto, si las retenciones no llegan a cubrir lo que el individuo debe pagar de IRPF (una vez descontadas las deducciones a las que el contribuyente pueda acogerse), la Declaración de la Renta sale a pagar. Y si las aportaciones mensuales superan la cifra de IRPF a satisfacer por el contribuyente, la declaración sale a devolver.