Sánchez, en Pekín tras verse con Xi: "España es partidaria de unas relaciones más equilibradas entre la UE y China"
El presidente español desvela "un nuevo plan de acción" para seguir impulsando la colaboración con Pekín y la firma de cuatro nuevos acuerdos de cooperación. Insisten en que su política exterior es "coherente" y no va "contra nadie".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se arruga ante las presiones de Estados Unidos. Si Donald Trump aprieta las tuercas a China con los aranceles, el socialista defiende la necesidad de abrir nuevos caminos comerciales, incluyendo a Pekín. Con respeto y sin ir "contra nadie", como ha defendido esta mañana en la capital del gigante asiático, tras reunirse con su presidente, Xi Jinping. Como primera muestra de esta cooperación, ha desvelado "un nuevo plan de acción" para seguir impulsando la colaboración con Pekín y la firma de cuatro nuevos acuerdos de cooperación.
Sánchez, en una rueda de prensa posterior a ese encuentro, ha defendido que "España es partidaria de unas relaciones más equilibradas entre la UE y China", más intensas pero mas "balanceadas". Entiende que Pekín tiene un interés "legítimo" en seguir como hasta ahora -o sea, siendo la mayor beneficiaria de estas relaciones-, pero apuesta el español por igualar los números. Sin cortarse, porque tener relaciones fuertes con la segunda economía del mundo y diversificar el comercio en tiempos de zozobra -léase en tiempos en los que se pierde la confianza en aliados como Washington- es necesario.
Una de las características principales de la intervención de Sánchez ha sido que siempre ha enmarcado sus pasos en una hoja de ruta mayor, la europea, la apuesta común de los Veintisiete por esa apertura de puertas. "Creemos que hay oportunidades de profundizar esas relaciones, tanto de España como de la Unión Europea con China, pero han de ser relaciones más equilibradas, no tan balanceadas", remarcaba. "No veo más allá, en España y en la UE defendemos los mismos principios, valores e intereses", defiende.
Ha repetido además que este año se cumplen 50 de las relaciones entre China y la UE y 20 de las relaciones estratégicas integrales entre Madrid y Pekín y que no estamos hablando sólo de algo coyuntural, sino viejo de décadas. "Ponemos en énfasis en lo positivo", indica, "sobre la base del respeto y la confianza mutua", ha dicho el gobernante español, que es el primer líder europeo que visita el gigante asiático después de que Estados Unidos anunciara, para luego paralizar, sus aranceles "recíprocos".
Ha afirmado que “en un momento complejo” de la realidad internacional -sin mencionar expresamente la nueva política de EEUU y la guerra comercial desatada por Donald Trump-, España es partidaria de unas relaciones que busquen "soluciones negociadas a sus diferencias" e impulsen una mayor cooperación "en ámbitos de interés común". Ha citado, por ejemplo, el cambio climático en el que China ha de ser un "socio imprescindible".
A su juicio, es necesario "explotar las posibilidades de crecimiento" en todo en mundo y en el flanco chino en particular, porque "toca expandir horizontes". "Hemos dado un paso importante en esa dirección", sostiene respecto a la actividad de estos días en Asia.
Sánchez ha dado por cumplidos los objetivos de su viaje doble, a Vietnam y a China, y ha explicado que ha podido firmar cuatro acuerdos de cooperación como parte de un "plan para impulsar nuestra colaboración y dotarla de más contenido". Dos de esos acuerdos, ha explicado, tienen que ver con la ciencia y la innovación, uno con la educación y otro sobre la producción cinematográfica. Igualmente, han acordado "trabajar para acercar a las dos sociedades y fomentar los intercambios para el conocimiento mutuo".
Sánchez ha abogado, a su vez, por abordar con el gigante asiático "aspectos importantes como la defensa del orden multilateral con Naciones Unidas en el centro" o buscar "una paz duradera" tras la invasión de Ucrania o en Oriente Medio.
El presidente chino, mientras, ha destacado que esta es la tercera visita del gobernante español en tres años tras las realizadas en marzo de 2023 y septiembre del año pasado. "Ante la evolución en los cambios globales, solo con colaboración entre países se puede trabajar por la paz y la estabilidad", ha aseverado Xi en el encuentro, celebrado en las instalaciones protocolarias de Diaoyutai y no en el Gran Palacio del Pueblo al no ser Sánchez jefe de Estado, detalla EFE.
Contra nadie
Sobre el choque con EEUU, cuyo secretario del Tesoro, Scott Bessent, criticó la proximidad de España a China ("No estoy seguro si ha sido el presidente o el ministro de Economía de España quienes han comentado esta mañana que 'bueno, quizá nos tenemos que alinear más con China'. Eso sería como cortarse el cuello", dijo literalmente), Sánchez ha sido diplomático y no ha entrado al trapo, a preguntas de la prensa.
Ha defendido que la política exterior española es "coherente" y no va "contra nadie", sino "en defensa del entendimiento entre países, del orden multilateral y del libre comercio", que España es "un actor activo en la construcción del vínculo transatlántico con EEUU" y espera que así siga siendo y que "las guerras comerciales no son buenas, porque no gana nadie con ella". "El mundo necesita que tanto China como EEUU hablen", ha defendido. Llevarse bien con un socio, como Washington, "no es óbice para seguir teniendo relaciones en otras partes del mundo".
También ha resaltado la importancia de que exista una relación positiva entre la Unión Europa y "un socio histórico" como EEUU, que en su opinión "ha sido mutuamente beneficiosa" y eso es lo que hay que buscar: la "prosperidad compartida de todas las naciones".
En el caso concreto de los aranceles impuestos a Europa, del 20%, por encima del 10% de la base mundial, pero paralizados durante 90 días por la tregua anunciada ayer por Trump, Sánchez ha insistido en que su Gobierno está "abierto al diálogo", que es la vía que también está priorizando Bruselas. Ha recordado que tiene "voluntad de dialogar", pero ha de ser "en pie de igualdad" y para "llegar al mejor acuerdo posible para las dos partes".
