Trabajo y Economía llegan a un pacto para reformar el subsidio por desempleo

Trabajo y Economía llegan a un pacto para reformar el subsidio por desempleo

Según adelanta la 'Cadena SER', finalmente no habrá el recorte de la ayuda al que se negaba el ala de Sumar, sino que se amplía la cuantía y la cobertura, pero contará con el esquema menguante que demandaba Asuntos Económicos.

Nadia Calviño y Yolanda Díaz en el Congreso.Europa Press via Getty Images

Fumata blanca en los Ministerios de Trabajo y Asuntos Económicos, después de la serie de desencuentros y cruces de acusaciones por la reforma del subsidio por desempleo. Los departamentos dirigidos por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, han llegado a un acuerdo para desbloquear la reforma de esta ayuda, según adelanta la Cadena SER

El acuerdo llega en el momento justo, puesto que debe ser remitido a la Comisión Europea como uno más de los compromisos adquiridos por el Gobierno para la obtención del siguiente tramo de fondos europeos Next Generation -10.000 millones de euros-. Además, el borrador del acuerdo podrá ser llevado en tiempo y forma a la reunión del Consejo de Ministros de este martes, paso necesario para su aprobación.

En lo relativo al acuerdo al que han llegado Trabajo y Economía para reformar esta ayuda -de 480 euros a personas sin trabajo y que hayan agotado la prestación por desempleo-, queda plasmado en lo pactado que ambas partes han cedido a sus intereses originales para desbloquear dicha reforma.  

La prestación aumenta su cuantía y cobertura, pero adopta el esquema menguante recomendado por la OCDE

Precisamente, la clave del acuerdo al que han llegado ambos departamentos pasa porque se mantiene intacta la exigencia de Trabajo de que no se produzcan recortes algunos en la cuantía de dicha ayuda, al tiempo que se introduce el esquema de carácter menguante que reclamaba Economía y que forma parte de la recomendación de la propia OCDE para esta ayuda. 

Pero es más, la prestación de desempleo crece de los 480 euros actuales a 570 euros en los seis primeros meses, la idea original de Trabajo. Una vez trascurrido ese medio año, vuelve a los 480 euros. No solo se amplía la cuantía económica, también el alcance de los beneficiarios, otro de los requisitos para la reforma que lleva la firma de Díaz, y que se traduce en la protección a dos colectivos concretos.

Afectará a las personas desempleadas menores de 45 años sin cargas familiares y los mayores de 52 años con cargas familiares, incluidos también aunque la familia al completo sume rentas por encima de un umbral determinado. También a trabajadores eventuales agrarios y a las personas trabajadoras transfronterizas de Ceuta y Melilla.

Se elimina mes de espera y se podrá compatibilizar temporalmente su cobro mientras se trabaja 

También se confirman los otros cambios contenidos en el primer borrador de Trabajo al que tuvo acceso la Cadena SER. Ya no habrá que esperar el mes del tiempo de solicitud para disfruta de la ayuda, una cuestión ideada para evitar que se produzcan largos momentos en los que no haya ingresos económicos. 

Y para completar esa última iniciativa también se ha alcanzado el pacto para poder compatibilizar la ayuda, a pesar de que el beneficiario haya encontrado ya un empleo y se encuentre ejerciendo. Ese período no podrá ser superior a 180 días, es decir, seis meses. De esta forma, se brinda la posibilidad de poder cobrar un salario al tiempo que se sigue cobrando la ayuda, una medida destinada a que el trabajador no tenga que lanzarse a un trabajo precario motivado por la necesidad de ingresar cuanto antes.

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Soy redactor de actualidad en El HuffPost, donde cada día realizo un seguimiento de todo lo que está pasando y marcando la jornada, con el único objetivo y árdua tarea de trasmitírselo a nuestros lectores de una forma en la que conozcan el contexto y el trasfondo más allá de un mero titular. Es decir, para que tu cuñado no pueda colártela otra vez.

 

Sobre qué temas escribo

Aunque en el día a día acabe escribiendo de cualquier cosa que suceda en el mundo, “puede que me recuerdes” de algunas temáticas que suelen quitarme el sueño con especial frecuencia. Me gusta escribir de política internacional, sobre todo cuando esta es eufemismo de atroces injusticias contra los derechos humanos o el medio ambiente, así como para acercar causas sociales que pasarían inadvertidas (la siguiente podría ser la tuya, así que escríbeme). La morriña también me devuelve en ocasiones a Galicia, sobre todo para que sus historias no se pierdan en el camino a la meseta.

 

Mi trayectoria

Antes de llegar a El HuffPost en 2021, fui periodista en La Voz de Galicia durante cinco años. En aquella etapa también pasé por los micrófonos de ‘Radio Voz’, en distintos programas radiofónicos. Y, aunque parezca poco probable, bebía más café que en la actualidad.


Soy de Ribeira, una bella localidad coruñesa que probablemente recuerdes del marisco, las páginas de sucesos o de personalidades de las que solemos presumir (tenemos a la triplista olímpica Ana Peleteiro y a una de las Tanxugueiras).


Aunque bromeo con que soy doctorado en Periodismo Gonzo, en realidad solo soy licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pero, eso sí, tengo la orla de la misma tienda que la que se la hizo al rey Felipe VI. Aquellos años en Madrid me sirvieron para conocer la ciudad, pero también para entender que el mercado de la vivienda aún podía ir a peor. Ah, también tengo otra identidad secreta bajo la que hago rap o escribo poesía y que solo revelé en la redacción para que me dejasen entrevistar a artistas.

 


 

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