Yaiza, emprendedora española que factura 70 millones de euros: "Como haces las cosas pequeñas, haces las grandes"
Canosa ha levantado una empresa con 500 empleados directos, relacionada con la logística, valorando el papel de la constancia, el compromiso, la lealtad y una alta capacidad de trabajo, incluso por encima del talento y la motivación.
"Emprender, al final, es mucho más que lanzar una idea ingeniosa. Es aprender a mirar con otros ojos los problemas de nuestro tiempo", dicen los expertos. Supone poner en marcha una suma de innovación, responsabilidad y empeño o en la orientación al cliente, para servir a nuevas necesidades, a la vez que se crea un empleo nuevo, propio. Yaiza Canosa es ejemplo de ello: observar, pensar, ofrecer, proponer, crear. Esta joven empresaria, CEO de GOI, una startup que aporta soluciones a la logística de objetos voluminosos y mudanzas, ha explicado lo que supone todo el proceso en una visita a La Fórmula Podcast, un contexto con el que explica cómo ha llegado a facturar 70 millones de euros.
El espacio creado en Argentina, que aborda temas de crecimiento y transformación personal, superación y bienestar, da voz a a esta mujer que emprendió por primera vez a los 16 años, fundó GOI a los 22 sin experiencia alguna en el sector y "construyó su éxito a base de acción, aprendizaje constante y un equipo comprometido", destaca. No sólo ex exitosa en las mudanzas: ha fundado otros proyectos como Ibiza Boat Time, Zero Clinics y VIV Ibiza Villas, una trayectoria que la ha convertido en una figura influyente en el joven empresariado: hasta la prestigiosa revista Forbes la ha añadido a su lista 30 Under 30 y es una de las 100 personas más influyentes; también ha sido nombrada una de las Top 100 Mujeres Líderes en España, por el digital El Español.
"Intento ser valiente sin ser imprudente. Las tomas de decisiones que ahora requieren algo más las gestiono creyéndomelas de verdad", es una de sus claves. Y su lema de vida: "Como haces las cosas pequeñas, haces las grandes".
En el podcast, que comanda la periodista Milagros Hadad, Canosa explica los orígenes de su empeño en emprender, muy tempranos. "La primera empresa la monté a los 16 y siempre antes, en el cole, tenía mis negocios, hacía concursos, hacía eventos. Yo siempre digo que es como un volcán, un virus interno esto de emprender, que no lo puedes elegir y que brota", expone. Su firma de referencia, GOI, que se vende como "logística con tecnología avanzada", llegó entre los 22 y los 23, por seguir con la "vocación". "Siempre digo que una de las cosas en las que me siento más afortunada es que desde pequeña tuve muy claro que a mí lo que me gustaba era construir cosas, hacerlo con gente, hacer que mis ideas se ejecutasen. Siempre digo que mi gran ventaja competitiva es que mientras los demás lo están pensando, yo lo estoy haciendo, porque más que creativa o una gran visionaria, yo soy una gran ejecutora", defiende.
"Mi característica es que ejecuto y me gusta dar pasos para que las cosas sucedan. Al final desde los 16 hasta mis 31 el protagonista de mi camino ha sido pensar cosas, hacerlas y sobre todo saber rodearme de gente más inteligente que yo que me ayude a llevarlas a cabo", describe.
Incluso reflexiona sobre la sobrevaloración que se hace al "tengo una idea", cuando eso es importante pero no basta. "Todos tenemos muchísimas ideas, lo que marca la diferencia y lo que hace que algo sea importante en tu vida o tangible es qué haces con la idea, y qué pasa al día siguiente de tener la idea y dos días después y cuatro días". "Me parece que ejecutar es un gran arma disuasoria para cualquier tipo de proceso competitivo", apostilla.
Pero, con sencillez, también reconoce lo complicado que eso es y cómo ella misma trata de no dar lecciones, porque también hay cosas que no le salen bien. "Muchas veces no tengo ni idea por dónde empezar", asume, lo cual es un consuelo para quienes la lean para seguir sus pasos. "Me equivoco cada día e intento que equivocarme me cueste menos dinero, con eso ya me siento más protegida. Si sabes ejecutar todo lo que quieres hacer es que lo estás haciendo muy lento porque eso lo estás haciendo sobre seguro y sobre tu experiencia y vas avanzando demasiado por detrás de lo que te gustaría", defiende. También rompe una lanza por la improvisación, que combina, en su caso, con esa planificación indispensable.
"Siempre mis equipos directivos son personas muy ordenadas para complementarnos y para poder trabajar juntos en una armonía", dice, reconociendo carencias, cuando no es lo habitual en un entorno competitivo. Canosa enfatiza la importancia de rodearse de personas más inteligentes que ella para complementar sus habilidades, buscando perfiles comprometidos y con buen fondo humano.
"Esto parece muy naif, pero a nivel empresarial que sea buena persona es rentable porque yo he tenido muchísimas experiencias de gente con un talento descomunal, con una experiencia bestial, que al no ser buenos compañeros o al no tener buen fondo hace que la compañía empiece a mermar, se empieza como a intoxicar y eso afecta a los resultados y a cómo trabaja la gente y a la efectividad, es absolutamente transversal a los departamentos. Esas son las grandes búsquedas que hago dentro de un perfil", desvela.
La empresaria sostiene que el talento y la motivación están sobrevalorados, igualmente, y en su caso, valora especialmente la constancia, el compromiso, la lealtad y la capacidad de trabajo, en resumen el esfuerzo sostenido hasta lograr que algo funcione. "Yo prefiero más una persona sin talento con capacidad de trabajo y una persona sin motivación, pero con un propósito y un objetivo claro, que a un hiper talentoso y a un hiper motivado porque nadie está motivado todo el día", afirma.
Para evitar los altibajos (ya que nadie está motivado todo el tiempo, al 100%), lo importante es tener un propósito u objetivo claro que guíe el trabajo diario y las decisiones. Hace una comparación original para explicarse. "Eso es mentira, esto es como estar enamorado, si tú esperas de una relación de 50 años en donde tú estés como las tres primeras semanas todos los días, estás buscando algo que es irreal y sobre todo que va a ir mal al corto plazo, porque en una relación laboral, personal, familiar, en la relación que sea lo más importante es la constancia, es en los bajos y en los altos mantenerte constante y con un objetivo claro". Con esa filosofía ha puesto en marcha GOI, que actualmente cuenta con más de 500 empleados directos.
El rol del líder, insiste, no es "sobremotivar" al equipo, sino ofrecer la seguridad y la inspiración necesarias para que los colaboradores quieran seguir la visión de la empresa. En su caso, se describe como obsesiva, lo que la impulsa a ser persistente. Para esta joven, perder es sólo una cuestión temporal, no el final del "partido". Y así sigue, avanzando.