¿Chocarse contra un muro o atropellar a tres ancianos?
¿Qué haría un coche autónomo en una situación así?
El pasado mes de marzo, dos accidentes mortales de coches sin conductor en menos de una semana abrieron el debate sobre la seguridad de este tipo de vehículos. Ahora, un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts ha abierto otra discusión acerca de cómo estos automóviles deben resolver algunos problemas éticos que se van a encontrar.
El organismo ha creado una base de datos que recopila unas cuarenta millones de decisiones morales tomadas por los seres humanos con el objetivo de ayudar a los coches autónomos a que reaccionen de una forma aceptable socialmente, según ha publicado la revista Nature.
Para conseguirlo,los investigadores presentaron una encuesta a cerca de dos millones de ciudadanos de todo el mundo en la que les preguntaban cómo reaccionarían en caso de una situación de peligro o un accidente inevitable.
Las conclusiones son varias:
- Los vehículos sin conductor deben proteger la vida de grupos numerosos frente a otros compuestos de menos personas.
- Los coches autónomos deben salvar la vida de los humanos antes que la de los animales
- Este tipo de automóviles deben priorizar la seguridad de los jóvenes sobre la de las personas mayores.
En cualquier caso, los investigadores admiten que será difícil diseñar una ley aplicable a estos coches porque las respuestas de los usuarios varían mucho en función de dónde viven. Por ejemplo, los encuestados de los estados del sur primaban la vida de los jóvenes en lugar de los ancianos los del este mostraban la preferencia contraria.
En algunas preguntas, además, las respuestas estuvieron divididas casi al 50%. Por ejemplo: entre atropellar a una persona cruzando la carretera de forma completamente legal y atropellar a dos personas que lo hacen de forma ilegal. ¿Qué debería hacer el coche?
Del mismo modo, 40% de los participantes aseguraron que debe dar igual a quién haya que matar si es la propia vida la que está en juego.