De uno a cuatro meses: los tiempos que se plantean de cuarentena

De uno a cuatro meses: los tiempos que se plantean de cuarentena

El Gobierno ha anunciado una prórroga de 15 días del estado de alarma.

A man, wearing a protective mask, walks in the empty Preciados street, under partial lockdown as part of a 15-day state of emergency to combat the coronavirus outbreak in Madrid, Spain, March 15, 2020. REUTERS/Sergio PerezSergio Perez / Reuters

La epidemia del coronavirus no se ha detenido en España, que se encuentra en estado de alarma desde el sábado 14 de marzo. El país registra actualmente un 25% más de casos cada día, según el Ministerio de Sanidad.

Ante el avance de la enfermedad surge la duda de cuánto tiempo durará la cuarentena impuesta a los ciudadanos, ya que los expertos consideran que el plazo inicial de 15 días no es suficiente. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado el domingo 22 de marzo una primera prórroga de 15 días, que extenderá el estado de alarma hasta el 11 de abril. Las medidas para atajar la epidemia podrían durar desde un mes (abril) hasta cuatro meses (julio).

La ampliación de las restricciones dependerá de cómo evolucione la enfermedad. “La epidemia podría estar controlada como mínimo en uno o dos meses en el mejor de los escenarios; tres o cuatro en el peor”, señaló Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.

Las autoridades sanitarias creen que la curva de contagio del coronavirus aún va a crecer durante “unos cuantos días” en España, según ha explicado Simón este lunes. Si se cumple el escenario más pesimista del Gobierno todavía quedan 10 días de aumento de casos.

La actuación de los ciudadanos, que deben permanecer en sus casas y solo salir a la calle en caso de necesidad, resulta fundamental para detener los contagios. Simón ha defendido que un cumplimiento de las medidas “a rajatabla” tendrá un impacto “rápido y drástico” que hará descender esa curva.

Algo en lo que coincide María Teresa Pérez-Gracia, catedrática de microbiología en la Universidad CEU Cardenal Herrera. “Si somos capaces de llevar a cabo las medidas de contención impuestas, la transmisión del virus descenderá”, señala a El HuffPost. “En el momento en que haya más recuperados que enfermos, habremos ganado la batalla”.

Si somos capaces de llevar a cabo las medidas de contención impuestas, la transmisión del virus descenderá
María Teresa Pérez-Gracia, catedrática de microbiología en la Universidad CEU Cardenal Herrera

El consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha manifestado este lunes que “la inflexión de la curva” de contagio de coronavirus se producirá en torno al 15 de abril. Esta región es la que contabiliza un mayor número de contagios.

“Las medidas que se están tomando son para que ese pico [de casos confirmados] se alcance lo antes posible y empiece a disminuir”, ha explicado la profesora Pérez-Gracia en un hilo de Twiter.

Los expertos ven complicado establecer una fecha en el que el virus esté controlado. “Es difícil de predecir por dos motivos: es un virus nuevo, no se ha podido estudiar lo suficiente para predecir su comportamiento; y depende de las acciones que se tomen y del caso que haga la gente. Lo más posible es que España tenga casos durante meses, aunque lo más importante es que este número se reduzca a un nivel que sea asumible para los servicios sanitarios del país”, señala Salvador Macip, profesor de los estudios de ciencias de la salud en la Universitat Oberta de Catalunya.

El doctor Pedro Gargantilla, jefe de medicina interna del hospital de El Escorial y profesor de historia de la medicina en la Universidad Francisco de Vitoria, cree que España podrá recuperar la normalidad dentro de cuatro semanas.

El epidemólogo Miguel Hernán, profesor en Harvard, lo eleva a más de seis semanas. “Es imposible saberlo en este momento. Un mínimo de 6 semanas, pero probablemente más. Los ciudadanos tienen que prepararse para un esfuerzo importante. No hay alternativa. Necesitamos aplanar la curva epidémica como sea”, explica a El HuffPost.

“Como que la China nos lleva una semanas de ventaja, se puede usar como referencia, aunque la situación no es ni mucho menos la misma. En España aún estamos en la fase de crecimiento de contagios, y veremos si las medidas propuestas por el gobierno son suficientes para frenarla. Si fuera así, el ritmo de infecciones se iría reduciendo progresivamente hasta alcanzar un número estable, y después empezaría a decaer. Pero dado que las restricciones de movimiento de momento son poco severas, es posible que estas fases aún se dilaten más en el tiempo”, apunta Macip.

Legalmente, el estado de alarma declarado por Pedro Sánchez el pasado sábado tiene una duración de 15 días naturales. Este es el plazo máximo permitido por el artículo 116.2 de la Constitución española para aplicar esta drástica medida, que supone una restricción de derechos de los ciudadanos.

Eso sí, la Carta magna permite la posibilidad de prorrogar el estado de alarma, si así lo aprueba el Congreso de los Diputados. Algo que el Gobierno ya da por descontado, que cree que seguirá hasta mediados de abril. “En 15 días no creo que estemos con capacidad para ganar esta batalla (...) Es evidente que se tendrá que prorrogar esta situación, veremos con qué medidas”, ha asegurado José Luis Ábalos, ministro de Transportes, en una entrevista en Radio Nacional.

Ya ocurrió así cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decretó el estado de alarma en 2010 por la huelga de los controladores aéreos que cerró el espacio aéreo español. El plazo inicial iba del 4 al 18 de diciembre, pero fue prorrogado por el Congreso hasta el 15 de enero.

La prórroga no puede tener un plazo superior al inicial del estado de alarma. “Puede ser 15 días o menos, depende de las necesidades ante una situación de emergencia sanitaria. El criterio debe ser restrictivo, porque se están limitando derechos y libertades, lo cual impediría optar por plazos más amplios al de 15 días, sin perjuicio de las prórrogas”, explica el magistrado Joaquim Bosch, portavoz territorial de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia, a El HuffPost.

Tras la publicación de este artículo, Pedro Sánchez ha anunciado el domingo 22 de marzo a los presidentes autonómicos su propósito de alargar el estado de alarma otros 15 días, es decir, hasta el 11 de abril.

Además, la Constitución no establece ningún límite de prórrogas que se pueden aprobar. “Se puede prorrogar todas las veces que sea necesario, con autorización del Congreso de los Diputados, que establece la duración de cada nuevo plazo. Debe existir una justificación de que concurren las circunstancias previstas legalmente para mantener el estado de alarma”, señala Bosch.

China y Corea del Sur son dos ejemplos que debe mirar España, ya que han conseguido revertir la tendencia de infecciones por coronavirus. China ha asegurado que ya ha superado el pico de la epidemia siete semanas después de que se impusiera el bloqueo a la ciudad de Wuhan, el foco de la enfermedad.

Corea ha logrado en los últimos días una caída en el número de casos detectados. Una diferencia fundamental de este país respecto a España reside en el conocimiento que tienen sobre la propagación de la enfermedad.

El país asiático realiza unas 15.000 pruebas diarias a sus ciudadanos desde finales de febrero, según cuenta El País. En España, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que solo se habían hecho unos 30.000 test desde el inicio de la crisis.

El gran número de pruebas de Corea ha hecho que aflore el número de contagiados en el país: si se hacen más test, se descubren positivos que no se conocían. Esto implica que haya una tasa de letalidad menor que en otros sitios: un 0,8%. Esta tasa es del 3% en España pero puede ser un dato engañoso, ya que no se hacen las pruebas a los casos más leves.

Gracias a esta gran cantidad de pruebas realizadas, el país puede aislar a los contagiados y se anticipa al avance de la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido este lunes a los países que se incremente el número de pruebas. ¿Atenderán a esas recomendaciones nuestras autoridades?