El Barça apabulla al Atlético (4-2) y se mete en puestos de Champions
Adama y Alves destacan en la victoria culé, que supera claramente a los de Simeone.
No hubo rival, pese a que el Atlético empezó el partido ganando. Pero el Barça tardó apenas un minuto en reponerse y puso tierra de por medio hasta llegar a tener una renta de tres goles al comienzo de la segunda mitad.
El equipo de Xavi se mete en Champions tras dominar y vencer con autoridad a un rival directo por 4-2, en un partido en el que destacaron Adama, fichaje en el mercado de invierno, y Dani Alves, que marcó un gol y se marchó expulsado.
Los rojiblancos, que no vencen en Liga en el Camp Nou desde el curso 2005-2006, han encajado dos goles o más en siete de sus últimos encuentro ligueros, mal asunto para un equipo que basa gran parte de su éxito en la solidez defensiva.
En lo que debía ser un duelo de estilos, el Barça salió dispuesto a reivindicar el suyo y avisó ya a los cinco minutos con un disparo a la media vuelta de Ferran Torres que se marchó fuera por poco. Aunque fue el Atlético el que se adelantó en el marcador tres minutos después, en la primera aproximación a la meta de Ter Stegen.
Luis Suárez, que volvía al Camp Nou por primera vez en un partido con público, recibía en la banda derecha un pase en profundidad de Koke y asistía a Carrasco para que este batiera al portero alemán, de primeras y de tiro cruzado, en un fallo coral de la defensa azulgrana, empezando por Jordi Alba.
El lateral enmendaría el error en la jugada siguiente, al rematar de volea un centro de Dani Alves que se colaba por una escuadra. Alba, muy cuestionado por su irregular rendimiento en las últimas semanas, enloqueció para reivindicarse en la celebración, como si acabara de marcar un tanto en la final de la Copa de Europa.
El Barça mordía arriba y se aplicaba en la presión para recuperar el balón casi de forma inminente en cada pérdida, y el Atlético empezó a sentirse aturdido por el ímpetu local.
Pero al conjunto azulgrana se le sigue haciendo daño con muy poco y Jao Félix a punto estuvo de hacer el segundo tanto visitante con una rosca que se marchó fuera por poco tras quebrar la cintura de Alves.
Sin embargo, era el Barça el que reforzaba su valiente propuesta con fútbol y efectividad de cara a puerta. A los 21 minutos, el debutante Adama Traoré superaba por enésima vez a Mario Hermoso para poner un centro desde la banda derecha que Gavi cabeceaba para hacer el 2-1. Y poco después, pudo caer el tercero, pero Pedri remataba a las nubes un pase de la muerte de Jordi Alba por la izquierda.
Simeone retrasaba a Carrasco para frenar las continuas llegadas de Alba, mientras Koke le pedía a Giménez que adelantase unos metros la zaga rojiblanca, que empezaba a sufrir de lo lindo con las embestidas azulgranas.
Savic pudo empatar con un cabezazo a centro de Lemar que se marchó fuera por poco. Pero fue otro central, Araujo, el que no perdonaba en el otro área a dos minutos para llegar al descanso, al fusilar a un impotente Oblak tras recoger el rechace de un cabezazo de Piqué al travesaño.
La cosa mejoró todavía más para el Barça cuando Alves hizo el cuarto al inicio de la segunda mitad al culminar con un golpeo raso desde la frontal una combinación entre Frenkie de Jong, Gavi y Ferran Torres.
Pero sorprendentemente ahí acabó todo el caudal ofensivo local. Cuando el partido parecía sentenciado, Carrasco puso a prueba los reflejos de Ter Stegen con un centro-chut y Luis Suárez hacía el 4-2 en la jugada siguiente al cabecear un córner que Giménez prolongó también de cabeza hacia el segundo palo.
El uruguayo no quiso celebrar el tanto ante su exafición, pero su gol resultó catártico para el Atlético, que pasó de dominado a dominador y empezó a sembrar la duda en su adversario.
El ‘Cholo’ sentaba a Jao Félix para dar entrada a Correa y Xavi cambiaba a un debutante, Adama, por otro, Aubameyang. Y para colmo de males azulgranas, el árbitro expulsaba a Dani Alves en el minuto 69 por dejar sus tacos marcados en un gemelo de Carrasco.
Sin embargo, el Atlético más vulnerable de las últimas temporadas fue incapaz de aprovechar la inferioridad del rival. El Barcelona dio un paso atrás, juntó sus líneas y no concedió ocasiones al cuadro madrileño, impotente y resignado a su suerte ante el conjunto de Xavi, un equipo que ya es de ‘Champions’.